La enigmática grieta que amenaza la cúpula del "Panteón valenciano"

La cúpula de la Iglesia de las Escuelas Pías (Escolapios), referente destacado de las cúpulas azules» valencianas, ha estrenado el año con andamios y obras. En ocho meses la cubierta de teja azul cobalto de la cúpula más grande de la Comunitat Valenciana (la cuarta de toda Europa) recuperará el protagonismo perdido en el «skyline» del centro histórico de València. Después de años de espera, el Ministerio de Transportes ha destinado una partida de 800.000 euros para la rehabilitación del edificio, cuyo coste total asciende a cuatro millones de euros.

En esta primera fase de las obras de restauración de Escolapios se llevará a cabo una reparación interna de la gran grieta que atraviesa la cúpula, visible desde el interior del templo. La grieta, por la que cabe una mano, es menos preocupante de lo que aparenta, asegura el arquitecto que dirigirá, Luís Cortés. No afecta a los puntos de carga que sustentan la cúpula por lo que la estabilidad de la estructura no estaría comprometida. Lo importante, asegura Cortés, es que con la intervención que se va a llevar a cabo ahora se podrá comprobar el estado de la cúpula y actuar en el interior de la grieta. En esta primera fase, se van a retirar los mil metros cuadrados de teja de la cubierta, por partes para evitar dilataciones por cambios de temperatura que puedan agravar los daños en la cúpula. Las tejas se analizarán «pieza a pieza», se restauraran y esmaltarán y se volverán a colocar.

Empieza la restauración de la cúpula del Panteón valenciano

La restauración de la cúpula de la iglesia circular («rotonda») de las Escuelas Pías y su importancia histórica han sido abordados esta semana de un simposio internacional de arte organizado por la Real Academia de San Carlos bajo el lema «Abierto por obras». El foro experto lo ha dirigido el arquitecto, historiador del Arte y académico Arturo Zaragozá y ha contado con la colaboración de la Universidad Politécnica de València.

Prestigiosos especialistas en el ámbito de la arquitectura y la historia del arte han analizado el proyecto de restauración en el que ha asesorado el arquitecto Rafael Soler, autor, junto con Alba Soler, del estudio previo que se hizo en los años 60 de la cúpula de Escolapios. Entonces se vio que las grietas no afectaban a la estructura y la intervención «se fue dejando estar hasta ahora».

Las obras se aprovecharán para analizar con detalle la grieta de la cúpula del calificado como el Panteón valenciano. Cortés asegura que la cúpula de Escolapios «respira por la grieta», que según su teoría es producto de la «inercia térmica» no de un fallo de «asentamiento» del edificio. Los sensores que se colocaron en su día en la cúpula avalarían esta teoría. La intención de los restauradores es volver a colocar sensores en la cúpula para tenerla monitorizada tras la intervención en la cubierta.

Se van a analizar los cambios de humedad y temperatura y cómo afectan al interior, cuya restauración se acometerá en una segunda fase, aún sin financiación asegurada.

Además de la renovación del exterior de la cúpula, muy deteriorada en la actualidad, la iglesia de Escolapios (concebida inicialmente como un templo funerario), va a experimentar un significativo cambio en esta intervención. La rehabilitación de la linterna de la cúpula permitirá recuperar la luz natural en el interior del templo. La iluminación artificial con focos azules del interior de la cúpula desaparecerá, apunta Cortés. Las ventanas de la linterna, cegadas y tapiadas hace años, se volverán a abrir. No se utilizará alabastro sino vidrio para ganar luz natural en el interior de la iglesia.

Lo más delicado de la actual intervención será la colocación del andamio, una estructura tubular metálica que no se va a poder apoyar en la cúpula. Las obras se harán además sin suspender ni las clases del colegio ni las celebraciones religiosas.

Suscríbete para seguir leyendo