La plaza de la Reina se queda sin toldos hasta el 15 de junio

Los toldos de la plaza de la Reina no se montarán hasta mediados de junio, ya a las puertas del verano, independientemente de las temperaturas que registre la ciudad de València durante el próximo mes y medio. Esta demora se debe a la coincidencia con el mercado de l’Escuraeta, cuyos puestos se ubican en la zona de los postes retráctiles habilitados para sujetar los toldos. La posición de las casetas del mercado y la necesidad de dejar pasillos de seguridad, paso a vehículos de emergencia o a la recogida de residuos han hecho que se descarte el montaje de los toldos hasta que no finalice el mercado, que este año se celebra del 7 de mayo al 15 de junio, desde el día de la Patrona de la Virgen de los Desamparados hasta la festividad del Corpus.

De este modo, aunque la Empresa Municipal de Transportes (EMT) ya ha aprobado la licitación del contrato de montaje, desmontaje y mantenimiento de los elementos de sombra, desde el ayuntamiento señalan que finalmente se priorizará la tradición de un mercado destinado a dotar de material cerámico a las gentes de València y que siempre se ha ubicado en la plaza de la Reina, excepto en los últimos tres años, cuando quedó sin montar por las restricciones de la pandemia y las obras de peatonalización realizadas en la plaza. 

Es por tanto la primera vez que se acusa la incompatibilidad entre los toldos y este mercado, algo que seguirá ocurriendo en el futuro. Las fechas de l’Escuraeta de cada año, que van variando en función de la Semana Santa y el Corpus, determinarán también el resto de los años el montaje de los toldos. Desde el ayuntamiento puntualizan que el tradicional mercado nunca ha disfrutado de toldos, puesto que las casetas tienen su propio techo, por lo que éste «seguirá celebrándose como siempre ha marcado la tradición». 

Además, las mismas fuentes recuerdan que el año pasado los toldos traslúcidos —una exigencia para no impedir la visión de la Catedral y la Puerta de los Hierros— se montaron con la finalización de la obra en pleno verano y se retiraron en otoño, con lo que la previsión es seguir el calendario de la temporada anterior. No obstante, insisten desde el consistorio, «en breve comenzarán a funcionar los pulverizadores de agua situados en el pequeño oasis de vegetación de la plaza». 

Una obra de 100.000 euros

Montar y desmontar los toldos para crear zonas de sombra en la plaza de la Reina de València costará alrededor de 100.000 euros durante los próximos cuatro años, un trabajo incluido en el encargo del Ayuntamiento a la EMT para gestionar el aparcamiento subterráneo de la plaza.  El concejal del  PP Carlos  Mundina consideró este coste excesivo e instió hace un mes a preparar ya el montaje de los toldos. Asimismo, el popular afeó «el exceso de cemento y la aridez en la reforma de la plaza» y aseguró que su agrupación buscará «alternativas para generar sombras y que —las infraestructuras peatonalizadas por el gobierno de Ribó— no sean un secarral».

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