Catalá empieza en San Isidro el desmantelamiento de carriles bici en la ciudad

La alcaldesa anuncia que eliminará el primer tramo del vial ciclista que atraviesa el polígono de Vara de Quart y lo convertirá en ciclocalle

Ribó advierte de que Catalá pone en peligro la seguridad de los ciclistas

Desmantelamiento del carril-bici de San Isidro

Penélope Maestro / Levante TV

H.G.

El carril bici que conecta el barrio de San Isidro con la Fuensanta a través del polígono industrial de Vara de Quart, uno de los últimos ejecutados por el anterior concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, tiene fecha de caducidad, al menos en la parte que afecta a San Isidro. El primer tramo de este carril-bici, que discurre por la calle José Andreu Alabarta, pasará a ser una ciclocalle con velocidad limitada, como demandaron los vecinos. La alcaldesa, María José Catalá, asi lo ha anunciado esta mañana en una visita a San Isidro. El carril-bici de San Isidro fue cuestionado en su momento por los propios vecinos de San Isidro que habían demandado mejorar las conexiones del barrio en los presupuestos participativos.

La de San Isidro es una de las primeras actuaciones del nuevo gobierno del PP en materia de movilidad y de revisión de la política de carriles bici impulsada por el anterior concejal de Compromís, que ya ha advertido de que buena parte de las obras de ampliación de la red de carriles bici de la ciudad (con 190 kilómetros de viales para ciclistas) ha sido financiada con fondos europeos y no se pueden revertir.

Catalá ha recordado que los vecinos "solicitaron una ruta escolar segura hasta el instituto de La Misericordia de la Fuensanta y vieron que lo que realmente se hizo es un vial bidireccional para ciclistas que suponía un cuello de botella impresionante en el barrio". Los trabajos para transformar dicho carril bici en una ciclocalle recuperando la anchura del principal vial de salida del barrio ya han comenzado. Con esta intervención en San Isidro se recupera espacio para peatones y vehículos sin generar colapsos de tráfico y dar además seguridad al peatón". "Se recupera el carril perdido para el tráfico y se conseguirá una movilidad segura y más fluida". Se trata de generar seguridad para el peatón y para el vehículo sin provocar colapsos.

De carril bici a ciclocalle

Mª José Catalá, en línea con lo anunciado cuando estaba en la oposición y durante la campaña electoral, ha informado de que la eliminación del carril bici de San Isidro no será la única. "Vendrán más actuaciones" de transformación en ciclocalles de los cariles bicis más conflictivos, como el de las Grandes Vías Fernando el Católico o Reino de Valencia con el objetivo de "ganar espacio para el vehículo y también seguridad para el peatón".

La alcaldesa no ha concretado cuando se llevará a cabo la reversión del carril bici de las grandes vías. "Hemos criticado mucho que se hicieran carriles bici sin informes de policía y bomberos y de manera caprichosa por eso no vamos a cometer el mismo error", ha apuntado. Las grandes vías están pendientes de informes que acrediten que se puede llevar a cabo. "Vamos a cumplir lo que prometidos pero cada actuación que hagamos estará amparada por un informe que acredite que la acción es positiva y genera más seguridad", ha recalcado Catalá.

La transformación de los carriles bici pasa, en todo caso, por quitar separadores y carriles segregados para ciclistas y reducir la velocidad a 30 kilómetros por hora. En el caso de la calle José Andreu Alabarta también implican la reubicación de los contenedores de residuos al chaflán con el Camino Nuevo de Picaña, donde se reparten el espacio con la zona de carga y descarga recientemente señalizada.

En su visita a San Isidro, Catalá ha subrayado que este barrio es "muy importante" para el ayuntamiento porque es un barrio muy abandonado en materia de movilidad, poda, limpieza y seguridad y habrá más actuaciones en este sentido.

Pone en peligro la capitalidad verde

Las reacciones de los concejales del anterior gobierno progresista formado por Compromís y PSPV a la supresión de carriles bici que impulsa el PP no se han hecho esperar.

El exalcalde, Joan Ribó, ha asegurado que el carril bici y el itinerario peatonal de Vara de Quart fue la plasmación del estudio de movilidad realizado a propuesta de los vecinos en DecidimVLC para posibilitar la movilidad y la accesibilidad segura y sostenible a través del polígono entre los vecinos de San Isidro y la Fuensanta, especialmente para los jóvenes que lo atraviesan para acudir al centro de estudios de la Misericòrdia. Lo que hace Catalá, ha asegurado Ribó, es "lanzar a esos jóvenes a circular de nuevo entre camiones y coches".

Sobre la revisión de otros carriles bici, el portavoz de Comprómis ha destacado que va "en contra de todas las políticas europeas en materia de sostenibilidad" y deja en evidencia "la preocupación de Mª José Català por la seguridad vial y la integridad física de nuestros jóvenes". "Es tal la barbaridad lo que propone que sospechamos que finalmente no suprimirá la actuación, sino que se limitará a algún pequeño retoque que seguramente acabe estropeando una actución que se hizo siguiendo todos los criterios técnicos de los ingenieros municipales".

La portavoz socialista, Sandra Gómez, por su parte, ha lamentado "el camino emprendido por el gobierno de Catalá hacia el desmantelamiento de los espacios peatonales y los carriles bici en la ciudad que pone en peligro la capitalidad verde europea que consiguió el anterior gobierno" progresista.

“Nos parece lamentable que el Ayuntamiento, el gobierno con su alcaldesa a la cabeza, se esté dedicando a desmantelar espacios peatonales o carriles bici y, además, que presuma de ello y que diga que lo hace directamente para que el vehículo privado gane espacio en detrimento de la bicicleta o del peatón”, ha manifestado sobre las declaraciones de Catalá en las que anunciaba la reversión de un carril bici en Sant Isidre y más actuaciones por toda la ciudad para devolver espacio a los vehículos privados.

“Nos parece lamentable que, justamente a las puertas de ser capital verde europea, esta ciudad vaya en contra de todos los parámetros de sostenibilidad urbana, en dirección contraria a todas las ciudades del mundo, que están avanzando para ser resilientes contra el cambio climático, mejorar su movilidad y mejorar la calidad de vida de sus vecinos y vecinas”, ha indicado. “Ser capital verde europea no es limpiar alcorques como cree la señora Catalá sino tener un proyecto de ciudad sostenible, con más zonas verdes y espacios peatonales y que impulse la movilidad sostenible. Justo lo contrario que está haciendo”, ha continuado Gómez.