La subida de las rentas expulsa del centro de València a establecimientos centenarios

Las inmobiliarias advierten de que se van a acelerar cierres como el del Horno San Nicolás porque el coste de los arrendamientos «es inasumible» 

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

La subida de las rentas está expulsando del centro histórico a establecimientos centenarios que no pueden competir con los nuevos negocios enfocados al turismo. Las inmobiliarias advierten de que en los próximos meses se van a acelerar cierres como el del histórico Horno San Nicolás que ha decidido bajar la persiana al no poder asumir los costes de adaptación del local a la normativa sanitaria. Las calles de Ciutat Vella se han llenado de franquicias de hostelería que pagan hasta 16.000 euros al mes por el alquiler de un local de 200 metros en la plaza de la Reina y de negocios enfocados a los turistas como locales de alquiler de bicicletas o tiendas de venta de souvenirs.

La histórica sidrería El Molinón en la calle Sidrería.

La histórica sidrería El Molinón en la calle Sidrería. / Eduardo Ripoll

Arrendamientos "inasumibles"

La consultora inmobiliaria Cristina Recasens, directora de Recasens Real Estate y que tiene su oficina en la plaza de la Reina, reconoce que el coste de los arrendamientos «es inasumible» para la mayoría de los negocios y está convencida de que algunas franquicias trabajan a pérdidas para hacerse un hueco en el mercado. «Ya prácticamente no quedan locales con renta antigua y los propietarios quieren aprovechar el tirón del boom turístico que vive la ciudad. Esto está provocando la expulsión de negocios pequeños. Ahora mismo en el mercado hay un local en la plaza de la Reina de 200 metros por el que piden 16.000 euros. ¿Quién puede pagar eso? O en Poeta Querol por otro local solicitan 12.000 euros y eso que es una calle que se está muriendo», señala.  

Las calles de Ciutat Vella se llenan de franquicias de restauración y negocios para turistas

Horno Montaner en la calle Roteros.

Horno Montaner en la calle Roteros. / Eduardo Ripoll

Un centenar de cierres en ocho años

El último estudio de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de València revela que desde 2015 Ciutat Vella ha perdido 118 negocios, con especial impacto negativo en los comercios ya que han bajado la persiana 101 tiendas.En el lado positivo, han abierto 19 nuevos negocios de hostelería. El informe precisa que Ciutat Vella tiene 179 locales comerciales cerrados frente a los 61 que había sin actividad en 2015. Mientras, en funcionamiento hay 206 comercios, 241 establecimientos de hostelería y 46 de servicios. De estos últimos, destacan los de alquiler de bicicletas. En el contexto actual de subidón de las rentas, uno de cada cuatro locales comerciales de Ciutat Vella está vacío.

Tienda de alimentos en El Carmen.

Tienda de alimentos en El Carmen. / Eduardo Ripoll

Peatonalización

Fuentes de la Asociación de Comerciantes apuntaron que el centro histórico es más que Ciutat Vella porque también incluye zonas como la calle de Colón.«La peatonalización de parte del casco antiguo (con once calles peatonalizadas y 20 desdoblamientos de aceras desde 2004 y las actuaciones en las plazas de la Reina y el Mercado) ha ampliado la variedad de comercios y ha atraído inversión. El problema es que han aparecido franquicias que pueden pagar más dinero y negocios de hostelería a los que les cobran por los metros del local y la terraza de la calle.Esto ha provocado la subida de los alquileres. Al final, se está produciendo una expulsión de negocios tradicionales por los alquileres», apuntaron desde el colectivo de comerciantes.

Caída de hornos tradicionales

La mitad de los hornos tradicionales de la capital del Túria ha desaparecido desde los años noventa, situación que es más manifiesta en el centro por la subida de las rentas. Juanjo Rausell, presidente delGremio de Panaderos y Pasteleros de València, explicó ayer que hace treinta años había 400 hornos tradicionales en la capital y en las poblaciones colidantes y ahora quedan 200. Rausell explicó que el sector está sufriendo el endurecimiento de la normativa sanitaria (como le ha pasado al horno de San Nicolás) y la falta de mano de obra formada que permita el relevo generacional.

Caída de hornos tradicionales

La mitad de los hornos tradicionales de la capital del Túria ha desaparecido desde los años noventa, situación que es más manifiesta en el centro por la subida de las rentas. Juanjo Rausell, presidente delGremio de Panaderos y Pasteleros de València, explicó ayer que hace treinta años había 400 hornos tradicionales en la capital y en las poblaciones colidantes y ahora quedan 200. Rausell explicó que el sector está sufriendo el endurecimiento de la normativa sanitaria (como le ha pasado al horno de San Nicolás) y la falta de mano de obra formada que permita el relevo generacional.

Caída de hornos tradicionales

La mitad de los hornos tradicionales de la capital del Túria ha desaparecido desde los años noventa, situación que es más manifiesta en el centro por la subida de las rentas. Juanjo Rausell, presidente delGremio de Panaderos y Pasteleros de València, explicó ayer que hace treinta años había 400 hornos tradicionales en la capital y en las poblaciones colidantes y ahora quedan 200. Rausell explicó que el sector está sufriendo el endurecimiento de la normativa sanitaria (como le ha pasado al horno de San Nicolás) y la falta de mano de obra formada que permita el relevo generacional.

Caída de hornos tradicionales

La mitad de los hornos tradicionales de la capital del Túria ha desaparecido desde los años noventa, situación que es más manifiesta en el centro por la subida de las rentas. Juanjo Rausell, presidente delGremio de Panaderos y Pasteleros de València, explicó ayer que hace treinta años había 400 hornos tradicionales en la capital y en las poblaciones colidantes y ahora quedan 200. Rausell explicó que el sector está sufriendo el endurecimiento de la normativa sanitaria (como le ha pasado al horno de San Nicolás) y la falta de mano de obra formada que permita el relevo generacional.

«Ahora lo que ves son negocios de bicis, no quedan hornos»



El alto coste de las rentas provoca que cada vez haya una mayor rotación de negocios en el centro por los problemas de rentabilidad. La consultora inmobiliariaCristina Recasens asegura: «Ahora todo lo que ves en el centro son negocios de alquiler de bicicletas para turistas, no quedan hornos tradicionales o zapaterías. Toda la plaza de la Reina se ha enfocado en el ‘turisteo’». Recasens incide en que no entiende «cómo pueden aguantar algunos negocios porque los números no salen. Todo son negocios de empanadas argentinas, tacos mexicanos, pizzas y chucherías. Son negocios sin grandes márgenes». 

El informe de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de València confirma que en los últimos ocho se ha producido un retroceso del comercio tradicional en la zona y un auge de bares y restaurantes.

Dentro del sector del comercio, respecto a 2015, ha ganado protagonismo la alimentación (19,6 %); el textil, la confección y el calzado, que supone ya el 41,1 %; y el equipamiento para el hogar, que supone un 12,5 %. Dentro del sector servicios, predominan las asesorías, los despachos de profesiones liberales y estudios de arquitectos que representan el 40 % de toda la actividad. La otra gran actividad en la zona es el renting, sobre todo de bicicletas, que se ha disparado hasta el 32 %, cuando en 2015 solo representaba el 4 %.

Caída de hornos tradicionales

La mitad de los hornos tradicionales de la capital del Túria ha desaparecido desde los años noventa, situación que es más manifiesta en el centro por la subida de las rentas. Juanjo Rausell, presidente del Gremio de Panaderos y Pasteleros de València, explicó ayer que hace treinta años había 400 hornos tradicionales en la capital y en las poblaciones colindantes y ahora quedan 200. Rausell lamentó que el sector está sufriendo el endurecimiento de la normativa sanitaria (como le ha pasado al horno de San Nicolás) y la falta de mano de obra formada que permita el relevo generacional.

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