València blinda Halloween con más policía y controles en las zonas de ocio

Noche complicada la de este martes en València, porque Halloween está plenamente recuperada y porque en esta ocasión toda la ciudad estaba en casa: ciudadanos y erasmus, que esta vez no estaban de puente. Había preocupación y por eso hubo un despliegue espectacular tanto de Policía Local como de Nacional.

Tranquilidad en la ciudad

La consecuencia es que, sobre todo al cierre de esta edición, la tranquilidad en la ciudad era la nota dominante. Porque era muy difícil no doblar una esquina y no encontrarse un uniformado. Como reconocía el comisario principal de la Local, José Vicente Herrera, «esta es una de las noches más complicadas el año, como son San Juan o Fin de Año, que son clave. Por eso tenemos 121 agentes más del servicio normal. Es sobre todo, prevenir, evitar cualquier anomalía. A partir de las tres de la madrugada, cuando la gente va más cargadita, es más complicada. Pero la verdad es que conforme pasan los años es más tranquila. Está muy diseminada por la ciudad y tiene mucho componente familiar».

El aspecto de un picnic

Y así fue, porque, por ejemplo, la Plaza de la Virgen y la de la Reina parecían casi un picnic familiar hasta bien entrada la noche. Aún así, los controles se establecieron desde las diez de la noche para decomisar botellas desde el primer minuto. Lo mismo que en la plaza de Honduras, que llamaba la atención por la escasa concurrencia, rayando en lo desangelado, posiblemente espantados por las célebres 300 vallas. A la espera, en todo caso, de peores tiempos por la noche. El edil de Policía Local, Jesús Carbonell recordaba que «todos los taxistas de la ciudad saben que aquí está el punto fijo de la unidad Gama». Reconocían todos que estaban deseando llegar a las cinco de la mañana sin más problema que encontrarse con zombis. «Sólo queremos que la gente se divierta y que respete a los demás»