Restauran el Tritón de Ponzanelli para llevarlo al Museo de la Ciudad y poner una réplica en la Glorieta

Se trata de una obra de Ponzanelli considerada la mejor de las que se exhiben en espacio público en València

Sufre un grave deterioro pese a la restauración que se hizo hace dos años

José Parrilla

José Parrilla

El Ayuntamiento de València ha retirado el Tritón que se exhibe desde hace décadas en la Glorieta para su restauración y traslado al Museo de la Ciudad. Al mismo tiempo, está previsto hacer una réplica de la escultura y colocarla en el lugar que ha ocupado hasta ahora el original.

El Tritón, obra de Giacomo de Ponzanelli, está considerada por los expertos como una de las esculturas al aire libre más valiosa de la ciudad junto al Ribera de Mariano Benlliure, situado en la plaza del Poeta Llorente; y el Jaume I de Vallmitjana, situada en el Parterre. Eso no ha impedido, sin embargo, que su estado sea muy deplorable, incluso después de una primera restauración que finalmente se ha demostrado fallida.

Imagen del Tritón hace sólo unos meses en evidente estado de deterioro.

Imagen del Tritón hace sólo unos meses en evidente estado de deterioro. / Levante-EMV

Restauración y puesta a salvo

Ahora, la idea del consistorio es retirarlo para su restauración integral y trasladarlo posteriormente al Museo de la Ciudad, donde quedará a salvo de las inclemencias del tiempo. De hecho, en este museo ya se exhiben Las Cuatro Gracias de Ponzanelli, que estaban en los jardines de Viveros y fueron víctimas también de los actos vandálicos y la degradación.

Al mismo tiempo, saldrá a licitación la creación de una réplica que se situará en la Glorieta, justo en la fuente que ha ocupado hasta ayer la escultura original.

Por cierto, la fuente también ha sufrido un importante deterioro y ha tenido que estar durante meses vallada y fuera de servicio.

Grietas en el torso del Tritón.

Grietas en el torso del Tritón. / Levante-EMV

Tal y como ha recordado el concejal de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales, José Luis Moreno, "se trata de un compromiso adquirido por la actual Corporación municipal, que ya en el pasado denunció el deficiente estado de conservación de la escultura del Tritón y emplazó a la anterior Administración a tomar urgentemente cartas en el asunto. Un compromismo al que ahora, que estamos en el Gobierno, queremos dar cumplimiento, procediendo a la restauración y a la realización de una réplica de la pieza original. Estamos hablando de la conservación de una de las piezas escultóricas más importantes de la ciudad, según los expertos en la materia".

Criterios técnicos

"Tras la realización de un escaneo 3D de la figura completa y siguiendo en todo momento criterios técnicos, hemos decidido llevar la pieza original a los almacenes municipales para evitar que el estado de la misma empeore ante su exposición a las inclemencias del tiempo. Una vez se restaure la escultura del Tritón, trasladaremos la figura original al Museo de la Ciudad en pos de su mejor conservación, junto con las demás esculturas del mismo autor que se conservan en su interior. Y ello en cumplimiento de las recomendaciones realizadas en su día por el Consell Valencià de Cultura (CVC)", ha explicado José Luis Moreno

En un informe de mayo de 2011, el órgano consultivo concluyó que “convendría velar con especial cuidado por el patrimonio escultórico, para proceder a la restauración urgente de las piezas más deterioradas y, en los casos de mayor valor artístico y patrimonial, a su sustitución por réplicas”, al quedar la pieza original mucho más protegida en el interior de un museo u otro espacio público.

Traslado del Tritón para su restauración.

Traslado del Tritón para su restauración. / Levante-EMV

Ejemplos relevantes

Como ejemplos de réplicas, el CVC citó en su informe el David de Miguel Ángel, retirado de la Plaza de la Señoría de Florencia en 1873 y reemplazado por uno de mármol; o los cuatros caballos en bronce de la fachada de la Basílica de San Marcos, en Venecia, sustituidos en el pasado siglo por otros del mismo material para evitar que siguieran deteriorándose por la acción de las palomas y por la polución de las industrias cercanas. Ambas esculturas se encuentran actualmente en la Academia de Bellas Artes de Florencia y en el museo de la Basílica, respectivamente.

Es el caso también de la Virgen Blanca del parteluz de la portada central de la Catedral de León o de los doce apóstoles de la portada gótica de la Catedral de Valencia, reemplazados estos últimos por réplicas realizadas en resina y cuyos originales se exponen en el Museo de la Catedral de València.