El ayuntamiento activa los trámites para ceder la Base del Alinghi a Marina de Empresas

La Junta de Gobierno de Local ha aprobado esta mañana la declaración de interés general del edificio del Alinghi para fines de emprendimiento y formación con el objetivo de que toda inversión que quiera hacerse en la Marina para afianzar este lugar de la ciudad como polo de innovación y emprendimiento sea atendida. La declaración de interés llega después de que el pasado 18 de enero Marina de Empresas solicitase el inicio del procedimiento para la adjudicación de un derecho de superficie sobre el edificio de la antigua base del equipo Alinghi de la Copa del América. La instalación deportiva es el espacio "natural de crecimiento" de Marina de Empresas al estar contiguo a las antiguas bases actualmente ocupadas por Lanzadera y EDEM.

Marina de Empresas lleva tiempo en conversaciones con el Ayuntamiento de València para poder ampliar el proyecto de emprendimiento y formación impulsado por el empresario y dueño de Mercadona, Juan Roig. En la pasada legislatura se barajaron distintas ubicaciones para que Marina de Empresas pudiera crecer como el Tinglado 4 y la propia Base, sin embargo ninguna llegó a cuajar. Tras el cambio de gobierno el proyecto de crecer en la Base se reactiva. Marina de Empresas solicita así que se inicien por parte del Ayuntamiento de València las gestiones oportunas para posibilitar la tramitación de dicha adjudicación.

Los Docks del puerto se quedan sin uso a la espera de otra estrategia "global" para la Marina

Vista dicha solicitud, el Ayuntamiento "ha activado todos los resortes jurídicos para no perder esta inversión", según informan fuentes municipales. En primer lugar, se ha aprobado la declaración de interés general y se ha decidido retornar a la Autoridad Portuaria de Valencia el inmueble de forma temporal y con la única finalidad de tramitar dicha solicitud.

Cesión temporal y retornos para la ciudad

El ayuntamiento ha establecido una serie de condiciones. La primera es que el retorno tendrá carácter temporal, estrictamente vinculado a la duración del derecho de superficie o del negocio jurídico que se constituya por la APV sobre el inmueble. De modo que una vez extinguido este, el inmueble volverá a ser propiedad del Ayuntamiento de València y se integrará en su patrimonio, con naturaleza patrimonial, incluyendo por accesión lo construido sobre el mismo, tanto las edificaciones, construcciones e instalaciones preexistentes a la reversión, como las ejecutadas con posterioridad, de manera gratuita y sin obligación de indemnizar o pagar compensación alguna a la entidad superficiaria o a la APV.

El actual gobierno de Mª José Catalá sortea así los problemas surgidos con la concesión del edificio de los Docks por parte del anterior gobierno local ante los informes de la Abogacía del Estado contrarios a los usos lucrativos de espacios portuarios cedidos a la ciudad por parte del Ayuntamiento.

La segunda condición es que se destine la cuantía de los ingresos que en su caso perciba la APV como consecuencia del otorgamiento del derecho de superficie solicitado o de cualquier otra fórmula de aprovechamiento del bien, a financiar actuaciones de integración de puerto-ciudad o de mantenimiento o inversiones destinadas a la reconstrucción, rehabilitación o conservación de los bienes inmuebles que conforman la Marina de Valencia, aunque su titularidad sea municipal.

De esta manera, "Valencia no pierde una oportunidad para que la Marina siga creciendo y afianzándose como polo de innovación y emprendimientos, y se garantiza que el Puerto invierta en la mejora de la ciudad", aseguran fuentes del Ayuntamiento de València.