Vómitos en la fachada de la Lonja de València

El Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural denuncia el comportamiento de "incívicos" y "cerdos de dos patas"

Dos vómitos en las escaleras de entrada a la Lonja de València

Dos vómitos en las escaleras de entrada a la Lonja de València

Cada semana grande de Fallas ocurre lo mismo. La falta civismo de los que disfrutan de la fiesta, principalmente de tardeo y verbenas, colisiona de manera frontal no solo con el buen mantenimiento de la vía pública, sino con la conservación del patrimonio más preciado, incluso el distinguido por la Unesco.

Si el sábado por la tarde los Comercios del centro de Valencia alertaban de que lfachada de la Iglesia de los Santos Juanes se estaban convirtiendo en un meadero para los asistentes al tardeo organizado por las comisiones del entorno, este dómingo, el Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural ha denunciado que la entrada a la Lonja ha amanecida con vómitos.

Desde el colectivo atacaban directamente a “los incívicos y cerdos de dos patas” por “no respetar nada”. Cabe reseñar que la Lonja fue inscrita en diciembre de 1996 en el Libro del Patrimonio Mundial por la Unesco. Se trata de un edificio construido entre 1482 y 1533, destinado al comercio de la seda. Está calificada como una obra maestra del gótico flamígero, y la lonja y su grandiosa Sala de Contratación ilustran el poderío y la riqueza de una gran ciudad mercantil mediterránea en los siglos XV y XVI.

Orines en un lateral de la Iglesia de Santa Catalina

L-EMV

No solo los vómitos causaron ayer estragos en el casco histórico. Los orines en las calles han vuelto a ser esta madrugada el incivismo más recurrente en el entorno histórico de València, y más en concreto en Ciutat Vella y la iglesia de Santa Catalina, donde las personas que participaban en las verbenas colindantes no se escondían para orinar en cualquiera de las calles del barrio.