Los restaurantes del paseo de Neptuno demandan mejoras urbanísticas y más seguridad

La nueva directiva de la asociación de empresarios del paseo marítimo se reúne con los concejales de Urbanismo, Turismo y Seguridad para buscar soluciones que dignifiquen el entorno

Proponen deslindar el paseo marítimo, ampliar terrazas, derribar la valla de la Marina y eliminar aparcamiento de la avenida Neptuno para ampliar las aceras

Restaurantes y hoteles del Paseo de Neptuno

Restaurantes y hoteles del Paseo de Neptuno

La nueva directiva de la Asociación de Hosteleros del Paseo de Neptuno de València, desde febrero con el empresario Antonio Calero (Recaba Inversiones Turísticas) al frente, se ha reunido esta mañana con los concejales de Desarrollo Urbano y Licencias, Juan Giner, Seguridad Ciudadana, Jesús Carbonell, y de Turismo e Inversiones, Paula Llobet, para abordar la problemática y necesidades de los empresarios que regentan las famosas arrocerías y hoteles de la playa del Cabanyal y las Arenas, apenas una veintena de establecimientos que son imagen del frente marítimo de València y visita obliga para el turismo. Un escaparate que los hosteleros aseguran está "abandonado" y donde urgen mejoras, urbanísticas, de usos, de paisaje y de seguridad ciudadana.

El nuevo gobierno, ha explicado Antonio Calero al término de la reunión, "entiende todas nuestras peticiones" algunas de las cuales ya están contempladas en el Plan Especial del Cabanyal que prevé la reforma del paseo marítimo y la peatonalización de la avenida de Neptuno para dignificar la entrada de las arrocerías, convertida actualmente en un gran aparcamiento.

La principal y quizás más complicada demanda de los empresarios del Paseo de Neptuno es que se les permita ampliar sus terrazas en la parte recayente a la playa. Plantean al Ayuntamiento de València que pida a Costas el deslinde del paseo para que pase a ser de gestión municipal. Los hosteleros, que hace unos años se vieron obligados por Costas a recortar sus terrazas, principal reclamo y fuente de ingresos, recuerdan que delante de las arrocerías hay muchos metros de arenal, cada vez más por la erosión que provocan los diques de la bocana de la Marina, y hay posibilidad de ganar espacio para nuevas terrazas para la hostelería.

Se plantea en este mismo sentido flexibilidad en las normas urbanísticas de esta manzana "la que más restricciones tiene de toda València", comenta Calero. La asociación plantea unificar alturas en esta manzana y poder habilitar las azoteas como terrazas, algo similiar a lo que harán con la reforma previstas los chiringuitos de la playa de la Malva-rosa.

Otras de las mejoras paisajísticas que solicitan, también desde hace años, es el derribo de la valla que separa el paseo de Neptuno de la Marina de València, una barrera que obliga a quienes pasean por el paseo a dar un rodeo.

Otras de las quejas de los hosteleros es la inseguridad ciudadana. Los hosteleros aseguran que hay robos frecuentes en los negocios y demandan mayor presencia policial.

Los hosteleros también demandan el soterramiento de contenedores de residuos, que afean la imagen de la playa, así como la ampliación del servicio de limpieza, recogida de residuos y control de plagas.

Antonio Calero, dueño del club de playa de la Marina de València (Beach Club) y de las arrocerías de la Pepica y la Muñeca, además de promotor de un nuevo hotel de lujo con 58 habitaciones y vistas privilegiadas a la playa del Cabanyal, ha valorado la buena acogida que han tenido sus peticiones en el nuevo gobierno del PP y Vox. "Somos una de las manzanas más abandonadas de la ciudad", asegura Calero que confía en que las demandas se vayan resolviendo.

Las arrocerías del paseo de Neptuno, que ahora cumplen cien años, lo han celebrado con una exposición que se ha podido ver antes de fallas en la plaza de la Reina, han potenciado la actividad hotelera.

Antonio Calero ha sustitudio en la presidencia de la asociación de José Miguel Bielsa, dueño del hotel Neptuno, que ha estado al frente de la misma casi 15 años y que sigue formando parte de la directiva como responsable de comunicación.