Arranca en Almussafes la construcción de los nuevos restaurantes modulares de la playa de la Malva-rosa

Los chiringuitos se trasladarán, ya terminados, al Paseo Marítimo a finales de año. "Para las navidades de 2023 tendremos nueva fachada marítima", aseguran los hosteleros

Una de las arrocerías de la Malva-rosa

Una de las arrocerías de la Malva-rosa

Los chiringuitos de la playa de la Malva-rosa que sustituirán a los actuales no serán una obra tradicional ni se construirán in situ. Los nuevos y modernos restaurantes van a ser construcciones modulares prefabricadas que se trasladarán y terminarán de ensamblar en el Paseo Marítimo de València. Los nuevo restaurantes ya se están construyendo en una fábrica de Almussafes, según ha avanzado a este diario el portavoz de la Asociación de Hosteleros de la Malva-rosa, José Miralles, propietario además de la arrocería La Alegría de la Huerta.

Los hosteleros han optado por construcciones prefabricadas para ahorrar tiempos. "No queríamos que las obras se alargasen demasiado y con las estructuras modulares en un mes y medio podremos tener los nuevos restaurantes montados". Hasta que los chiringuitos, que serán estructuras con forma de cubo de dos alturas, diáfanas, con muros de cristal y terrazas entoldadas en cubierta, no estén terminados, los hosteleros no iniciarán los derribos de los actuales y obsoletos locales, para los que ya cuentan con licencia de derribo. Las obras de los chiringuitos ya han empezado "en taller", cumpliendo así con el plazo dado por la Dirección General de Costas para reformar los locales, ubicados en dominio público y sujetos por tanto a concesión del Ministerio de Transición Ecológica.

Tras años de retraso y con una pandemia de por medio, la previsión, según apuntó José Miralles, es demoler las estructuras una vez pasado el verano, en octubre de este año. Una vez demolidas y preparado el terreno se traerán los nuevos locales en camiones especiales. "La previsión es que para las navidades de 2023 ya estén instalados". "La imagen de la fachada marítima va a cambiar por completo", augura Miralles, quien destaca el esfuerzo realizado por los hosteleros, con inversiones por local que superan los 500.000 euros. "El esfuerzo y la espera merecerá la pena", confía. Las arrocerías tradicionales de la playa de la Malva-rosa, uno de los grandes atractivos turísticos del paseo Marítimo, tendrán una nueva imagen, renovada, moderna y más lucidora", aseguran los hosteleros. La previsión optimista es que los locales puedan empezar a funcionar en la Navidad de este año. "Somos uno de los escaparates de la ciudad y queremos estar a la altura", recalcan los hosteleros.

Figuración de los nuevos chiringuitos

Figuración de los nuevos chiringuitos

Todavía está pendiente el trámite administrativo de la aprobación de la modificación del plan especial del Paseo Marítimo, que previsiblemente se resolverá en el pleno de este mes de enero. La modificación, tal como informó este diario, ha sido necesaria para introducir medidas de mejora de la eficiencia energética en los chiringuitos, en concreto, para modificar la forma de las cubiertas para permitir la colocación de paneles fotovoltaicos.

La reforma de los chiringuitos es una exigencia del Ministerio de Transición Ecológica y la Dirección General de Costas para quitar obra dura del paseo marítimo. Con la reforma de las arrocerías, aprobada por Costas, se contempla la eliminación de las terrazas a pie de paseo y se "suben" a la primera planta de los locales, que no aumentarán volumetría.

La renovación de los chiringuitos se completará a futuro con la reforma del Paseo Marítimo proyectada por el nuevo gobierno municipal de Compromís y PSPV que prevé eliminar obra dura y baldosas del paseo, recuperar las dunas y renaturalizar, en suma, el frente marítimo.

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