Els Jocs Florals de Lo Rat Penat serán Bien de Interés Cultural

Catalá, con la "Regina" y el presidente de Lo Rat Penat.

Catalá, con la "Regina" y el presidente de Lo Rat Penat. / Fernando Bustamante

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

La alcaldesa de València, María José Catalá, escenificó no ya el reencuentro, sino la plena comunión con Lo Rat Penat del nuevo equipo de gobierno tras aceptar su cargo de mantenedora de los Jocs Florals y su «Regina», Marta Alonso, -acto celebrado este martes por aplazamiento forzoso tras el incendio de Campanar-, y aprovechar el discurso para anunciar que el ayuntamiento va a impulsar la declaración de este certamen literario como Bien de Interés Cultural «al ser una de las más altas expresiones de nuestra cultura y los premios en lengua valenciana más prestigiosos y antiguos».

Lo equiparará, de esta forma, a otros elementos inmateriales como las Fallas, el Tribunal de les Aigües (ambas Patrimonio de la Humanidad), la Paella, los «miracles» de San Vicente, el toque manual de campanas en el Micalet, la procesión del 9 d’Octubre o la del Corpus, entre otros. No escatimó Catalá críticas al anterior equipo de gobierno, que cortó las ayudas a la institución por no seguir la normativa oficial de la AVL: «esta noche después de muchos años de incultura y menosprecio, la máxima dirigente de la ciudad está junto a vosotros, apoyando esta Societat d´Amadors de les Glòries Valencianes. El Ayuntamiento de València debe estar junto a quienes han velado y velan por defender nuestras señas de identidad, y mi presencia hoy aquí es una muestra, humilde y sincera, de ello». Elogió al que fuera compañero de listas electorales en 2019, Enric Esteve por «enarbolar los colores de nuestra Senyera y mantener frente a viento y marea en los últimos ocho años, los actos y celebraciones de Lo Rat Penat», mientras que ahora «con José Vicente Navarro, serán años de una nueva Renaixença para Lo Rat Penat». Y recordó la unión de «prohombres» en el génesis de la entidad: Teodoro Llorente, Constantí Llombart y Fèlix Pizcueta. «Tendríamos que aprender en esta época de polarización, de aquellos hombres que supieron trabajar unidos por los intereses valencianos», resaltó.

Por lo que respecta al certamen literario, la Flor Natural fue para el poema «Amor des de lo fràgil», que supone un nuevo premio máximo para Ampar Cabrera, que con éste consigue su tercer máximo galardón. Fue secundada por el accésit «Cants d’Amor per a tot l’any» de Vicent Ramón Calatayud.

La Englantina d’Or (poema de «exaltación de virtudes y grandeza del pueblo valenciano») fue para Joan Josep Serra «Serreta»; la Viola d’Or, de tema religioso o moral, de Ampar Cabrera y el premio Adlert de novela para Màxim Rueda. Sendos trabajos de Fernando Millán y Josué Damià Ferrer se llevaron los premios Josep María Bayarri de Ensayo y Jaume I de tema libre. 

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