Catalá rescata para alcaldía a la gerente de Valencia Activa que Vox iba a cesar

La alcaldesa nombra directora de relaciones institucionales a Isabel Rubio que comunicó su deseo de dimitir a Badenas

La directiva atesora una notable trayectoria en Fundación Bancaja y CaixaBank

Isabel Rubio es el nuevo fichaje de María José Catalá.

Isabel Rubio es el nuevo fichaje de María José Catalá. / M.A.Montesinos

José Miguel Vigara

José Miguel Vigara

La alcaldesa María José Catalá ha designado nueva directora general de relaciones institucionales del Ayuntamiento de València a Isabel Rubio, que hasta hace pocos días era la gerente de Valencia Activa, la fundación de empleo municipal, que dirige políticamente el teniente de alcalde de Vox Juan Manuel Badenas. El nombramiento oficial de Isabel Rubio se produjo en la Junta de Gobierno celebrada el jueves, lo que ha indignado a la oposición por tratarse de un día previo al puente de Semana Santa y Pascua, y porque la nómina de asesores de PP y Vox ya le cuesta a las arcas municipales más de 600.000 euros.

Tensión entre los socios de gobierno

Catalá ha recuperado para esta dirección general de nueva creación a esta directiva que tiene una larga trayectoria en el ámbito de las relaciones institucionales en Fundación Bancaja y CaixaBank. La nueva directora general percibirá un salario de 71.200 euros brutos anuales y se encargará de llevar las relaciones entre el ayuntamiento y otras instituciones, así como con organismos públicos y privados. Rubio fue nombrada en Valencia Activa, por los populares, el 20 de septiembre, antes de que PP y Vox sellasen su pacto de gobierno a primeros de octubre. Pero al acceder Vox al gobierno municipal, muy pronto, se vio que Rubio y Badenas no estaban en sintonía ni conectaban.

Según confirman fuentes del PP y de Vox, Isabel Rubio había puesto el cargo a disposición de Badenas hace varias semanas. Este no llegó a aceptar su dimisión y técnicamente no la ha llegado a destituir. El concejal de Empleo de Vox quiere buscar otro perfil profesional para desempeñar la gerencia de Valencia Activa porque Rubio no cumplía con sus expectativas. De hecho, ya maneja otros candidatos para el cargo y se nombrará a un sustituto, probablemente, en el próximo patronato de la Fundación Valencia Activa. 

Entre tanto, Catalá ha decidido recuperar a esta directiva para un cargo creado exprofeso y que dependerá directamente de la alcaldesa. El relevo de la gerente de Valencia Activa, según confirman a este diario fuentes tanto de PP como de Vox, estaba decidido hace semanas. No es una consecuencia del choque entre ambos partidos que se escenificó en el pleno ordinario de marzo, cuando los 4 concejales de Vox se levantaron y se marcharon al negarle la palabra la alcaldesa a Badenas para responder a una interpelación de la concejala socialista Sandra Gómez sobre las políticas de empleo y mujer que dirige Juanma Badenas y los voxistas. Eso sí, este relevo materializado a última hora, y tras el choque escenificado en el hemiciclo municipal, ha llevado a Compromís y PSPV a sacar la artillería contra Catalá y sus socios de gobierno.

Críticas de la oposición

El concejal de Compromís Ferran Puchades señaló que la salida de Rubio León de València Activa es el resultado «de la imposible convivencia interna entre los cargos repartidos por el PP y los responsables políticos de Vox, que han ido forzando la salida para ocupar los puestos por personas afines a la ultraderecha». En este sentido, durante los últimos meses el concejal José Gosálbez «ha sustituido a varios jefes de servicio como el de Mayores y el de Devesa», apuntó. 

«Hay que recordar que este nombramiento se produce en el contexto de cinco meses de gobierno del PP y Vox en el Ayuntamiento de València en los que no han dejado de haber episodios de mucha tensión y otros esperpénticos como el vivido el miércoles en el Pleno municipal» subrayó Puchades.

Por su parte, el concejal socialista Javier Mateo advirtió que la adscripción a alcaldía de la directora de València Activa es «una confirmación de la crisis de Gobierno de Catalá y Vox, donde la primera está claramente subordinada a los dictados de los ultras». «Catalá está permitiendo -denunció Mateo- que Vox convierta una entidad de reconocido prestigio en materia laboral en un chiringuito en el que dar mítines y eliminar a la mujer de las políticas laborales».