Extranjeros con poder adquisitivo compensan la fuga de población

València gana 22.600 habitantes mientras otras grandes capitales pierden población por la escalada del precio de la vivienda 

Compromís pide un estudio de procedencia y necesidades

Los nuevos edificios que se construyen en el barrio de Ciudad de las Ciencias (Quatre Carreres) junto al Roig Arena | M.A.MONTESINOS

Los nuevos edificios que se construyen en el barrio de Ciudad de las Ciencias (Quatre Carreres) junto al Roig Arena | M.A.MONTESINOS / hortensia garcía. valència

Lo inaccesible de la vivienda en València por la escasa oferta sumada a la explosión de los apartamentos turísticos no se han traducido, en contra de lo que cabría esperar, en un descenso de población. La población en València acaba de alcanzar un máximo histórico de 830.600 habitantes, 22.900 personas más que en 2022. El año anterior la capital también ganó población. València marca la diferencia así con otras grandes ciudades que pierden vecinos por el elevado precio de la vivienda. Madrid, en concreto, perdió 300.000 habitantes en 2023, Sevilla ha pasado de la cuarta a la quinta ciudad en población y Bilbao registra descensos de población desde 2019. El incremento poblacional contracíclico de València llama la atención de los sociólogos. También de Compromís va a pedir que se realice un estudio pormenorizado para analizar las causas y anticipar políticas y acciones al respecto.

El sociólogo y experto en demografía de la Universitat de València Carles Simó apunta que València gana población pero el flujo de personas que se marchan por los problemas de gentrificación de algunos barrios y por no poder hacer frente al aumento de los precios de la vivienda «es enorme». «Se va muchísima gente» y se puede comprobar en la procedencia de los movimientos migratorios a poblaciones de l’Horta y el área metropolitana, aunque «también es cierto que viene mucha población, por un lado, extranjeros, sobre todo europeos, de alto poder económico y, por otro, emigrantes en busca de empleo». Por eso el saldo de crecimiento es positivo. No es un crecimiento natural, porque las muertes y nacimientos en Valencia están casi compensadas. «Mueren tantas personas como nacen», afirma Simó.

En Valencia se ven además grandes diferencias en los movimientos migratorios por distritos. El que más altas en el padrón motivadas por el acceso a la vivienda ha registrado, según los últimos datos publicados por la Oficina de Estadística, correspondientes al tercer trimestre de 2023, fue Quatre Carreres, una de las zonas de expansión urbana donde más edificios residenciales se están construyendo en la actualidad, en puntos como la avenida Antonio Ferrandis (bulevar sur) donde nuevas y grandes dotaciones como el pabellón Roig Arena han reactivado la actividad económica y la llegada de nuevos vecinos. Crecen en población Benicalap, Patraix y Rascanya, con barrios como Orriols con altos porcentajes de población migrante. Mudarse a una pedanía de València empieza también a ser una opción más económica para quienes viven en la capital. Las de pobles del Sud, Oest y Nord ganan de hecho vecinos. En nueve de los 19 distritos de la capital se mudan más vecinos de los que llegan. A la cabeza en movimientos migratorios intraurbanos negativos están Ciutat Vella, Eixample y Extrumurs, pero también los Poblats Maritims, donde barrios como el Cabanyal sufren ya problemas de gentrificación por la llegada de nuevos vecinos de más poder adquisitivo que desplazan a la población autóctona.

La portavoz de Compromís, Papi Robles, presentará esta semana una moción para que el Ayuntamiento de València ponga en marcha un estudio municipal para conocer las características sociológicas de los nuevos vecinos y vecinas de València (procedencia, grupos de edad, distribución en la ciudad) con los datos tratar de avanzarse a las necesidades que se producirán con el aumento poblacional en cuanto a servicios públicos (plazas a colegios e institutos, centros de salud, servicios sociales, etc.). «La gentrificación y la conversión de las ciudades en parques temáticos se tiene que intentar frenar desde las administraciones públicas», asegura la portavoz de Compromís, Papi Robles, quien cuestiona la política de dejar hacer y no regular del PP y Vox.

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