Riders repartirán con Glovo publicidad contra los apartamentos turísticos de València

La Mataobras organizará a los chavales que le han propuesto participar de su iniciativa contra el negocio de los bajos ilegales

La idea es repartir flyers donde se detalla cómo debe organizarse una comunidad de vecinos para vetar los apartamentos

Los migrantes que han pensado la acción suelen ser los principales damnificados ante la inaccesibilidad de la vivienda

Un rider reparte comida bajo la lluvia en València

Un rider reparte comida bajo la lluvia en València / Miguel Angel Montesinos

Claudio Moreno

Claudio Moreno

“Todavía no sé cómo llamarlos. El ejército de La Mataobras quizás”. María Alandes, conocida en Instagram como La Mataobras por su labor de denuncia de los apartamentos turísticos ilegales, ha empezado a organizar una nueva acción dentro de su activismo contra la explosión de este negocio en centenares de bajos comerciales de València.

Alandes trabaja en una asociación con chavales en situación de vulnerabilidad, chicos jóvenes, la mayoría de ellos migrantes, que en muchos casos logran acceder al mercado laboral a través de empresas de reparto de comida. Son chicos que van dejando de estar vinculados a la asociación pero no a la propia Mataobras, y uno de ellos le dio la idea: “¿Por qué no te ayudamos a visibilizar esta causa?”. 

De este modo, Rachid –nombre ficticio– propuso servirse de su trabajo como rider en Glovo para repartir alimentos y algo más. Unos flyers donde se especifica los pasos que puede seguir una comunidad de vecinos para prohibir los bajos turísticos en su finca. Son cinco pasos encaminados a modificar los estatutos con tal fin, una herramienta de veto avalada recientemente por el Tribunal Supremo. 

“Rachid movilizará a su hermano y a sus amigos, algunos los conozco y otros son compañeros se sumarán en el reparto de flyers. El colectivo migrante es uno de los que más dificultades para acceder a la vivienda, incluso al alquiler de habitaciones”, explica la activista. “Muchos llegan y no tienen documentación, se la prestan para trabajar como riders. La idea es empezar esta semana con los envíos a los hogares a través de Glovo y otras empresas de reparto”, señala la activista. 

Lo harán, incide la Mataobras, porque estos chavales conocen de primera mano cómo ha ido subiendo el precio de los alquileres. “Al problema de la precariedad laboral, a los problemas para renovar u obtener documentación y a los prejuicios a la hora de alquilar por ser migrante, se suman ahora los precios imposibles que están alcanzando las habitaciones de larga duración”, denuncia Alandes. 

Vídeos contra la turistificación

Y además del grupo de riders participará en esta nueva campaña la creadora de contenidos Laura Belli, de 28 años, sensibilizada también con la realidad que de un tiempo a esta parte atraviesa a todos los barrios de la ciudad. Belli creará el vídeo de anuncio de la acción –para la que ya tienen los flyers– y aportará respaldo político y moral. 

La situación de la gente joven de acceso a la vivienda es terrible, da igual que tengamos un trabajo estable o unos estudios superiores, ahora mismo es imposible alquilar o comprar”, recalca esta valenciana afincada en el Cabanyal. “Yo he empezado a hacer vídeos en Tiktok e Instagram denunciando todo esto y he tenido un seguimiento muy grande. Hay mucha gente preocupada con la situación”, añade sobre la que tal vez sea en la actualidad la principal inquietud social de València. 

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