Casi 10.000 millones de la deuda valenciana están expuestos a la subida de tipos

El aumento del precio del dinero amenaza con disparar el coste del pasivo de la Generalitat contratado a tipo variable, que según el informe de la Sindicatura de Comptes supone casi una quinta parte del total

Arcadi España.

Arcadi España. / German Caballero

Mateo L. Belarte

Mateo L. Belarte

La deuda pública de la Generalitat creció en más de 3.000 millones de euros en 2021 hasta cerrar el año rozando los 56.000 millones de euros. Un pasivo colosal que sitúa a la Comunitat Valenciana como la segunda autonomía más endeudada del Estado en términos absolutos y la primera si se compara con el tamaño de su PIB. Pese a las dificultades financieras que genera al Consell este volumen de números rojos, provocado en su gran mayoría por la infrafinanciación que sufre el territorio valenciano, la coyuntura macroeconómica ha dado un respiro en los últimos años al gobierno autonómico, que se ha podido financiar a un interés prácticamente cero por el bajo precio al que los bancos prestaban el dinero.

Pero en 2022 esta tendencia ha dado un giro radical y los bancos centrales han acometido diversas subidas de tipos de interés para tratar de contener la inflación provocada por la guerra de Ucrania. En la Eurozona el ejercicio se cierra con los tipos de interés al 2,5 % y con advertencias de que la dinámica alcista se prolongará durante al menos el inicio de este nuevo año.

El escenario provoca un sobrecoste para la Generalitat, que verá por tanto encarecerse aquellos créditos contratados a interés variable. Es una situación casi idéntica a la que viven millones de personas con su hipoteca: quienes la han contratado a tipo fijo no sufren el cambio en la política monetaria pero quienes la firmaron variable están viendo crecer sus facturas por el aumento de un Euríbor que aumenta al ritmo que marcan los tipos de interés.

Según el Informe de Fiscalización de la Cuenta General de la Generalitat del año 2021 entregado la pasada semana por la Sindicatura de Comptes a las Corts, casi 10.000 millones de euros de deuda valenciana están expuestos a esta subida de tipos por ser variables, casi una quinta parte del total del pasivo financiero de la Generalitat.

En verano, el Banco Central Europeo acometió la primera subida de tipos de interés tras años en cero o incluso negativos. Fue tan solo del 0,25 %, pero únicamente con ese incremento, hoy diez veces mayor, la Conselleria de Hacienda ya preveía que prácticamente se duplicarían los costes de los intereses, pasando de 285 a 552 millones.

Un círculo vicioso

Durante el tiempo que el viento sopló de cola, el Consell aprovechó para pedir dinero a los bancos en condiciones favorables y destinar esos montantes para amortizar créditos anteriores generados a mayores intereses, que en ocasiones alcanzaban el 5 %. Con aquellas maniobras Hacienda aseguró haber ahorrado más de 120 millones de euros desde 2017, pero ahora admite que el chollo ha llegado a su fin.

Ese sobreesfuerzo para adelantar pagos ha convertido a la deuda en la primera conselleria por volumen de gasto en 2021, un círculo vicioso que tiene difícil salida, ya que el volumen del pasivo crece y con él, los recursos destinados a abonar intereses, lo que genera más deuda y déficit. Y vuelta a empezar.

Así, el Consell ha optado en el último año por reivindicar ante el Gobierno, además de la reforma del sistema de financiación, la necesidad de condonar la deuda valenciana, en su inmensa mayoría en manos del Estado. Un extremo avalado por Fedea, que en su último informe constataba la imposibilidad práctica de que la Generalitat pueda corregir su deuda sin una quita estatal.

Suscríbete para seguir leyendo