Soriano: “Nuestro objetivo es recuperar el respeto profesional hacia los abogados”

José Soriano, el nuevo decano del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV), tomó posesión de su cargo el pasado 13 de enero | El colegio pretende defender y preservar la función social del ente

José Soriano, decano del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV).

José Soriano, decano del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV). / ED

Esteban Fernández

“¡Cambiemos!” Ese era el eslogan de la candidatura de José Soriano Poves, que le ha permitido convertirse en el nuevo decano del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV). El pasado 13 de enero tomó posesión de su cargo en un acto solemne, donde también asumieron sus cargos el resto de miembros de la Junta entrante, la vicedecana y los diputados impares. Y, ahora, tras un mes en el cargo concede una entrevista a Levante-EMV.

El abogado preside el que es el colegio profesional más importante de la Comunitat Valenciana con cerca de 12.000 colegiados y colegiadas y el tercero más importante de toda España, sólo por detrás de Madrid y Barcelona. Antes de esto, Soriano ocupó el cargo de coordinador de la Oficina de Atención al Colegiado y al Ciudadanos, entre los años 2009 y 2010; y formó parte de la Junta de Gobierno del ICAV entre 2011 y 2020, primero como diputado y, posteriormente, como secretario. 

Actual Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV).

Actual Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV). / ED

¿Cuáles son sus objetivos como decano del Colegio de Abogados de Valencia?

El principal objetivo no puede ser otro que el cumplir, íntegramente, con el programa electoral que lograra el apoyo de los compañeros de este Colegio.

Nuestro objetivo, por tanto, pasa por la reducción de la cuota colegial, la implantación definitiva del voto electrónico en los procesos electorales de la Junta de Gobierno, como solución a la participación de los colegiados en esos procesos.

La formación inicial y continua gratuita, la recuperación del espacio perdido en todos estos años en la sociedad civil, la recuperación también del respeto y la dignidad de la figura y persona del abogado y de la profesión y ejercicio de la abogacía. 

La atención a la nueva abogacía, a la abogacía “senior”, a los abogados del turno de oficio, a los mediadores y, en general, a los que, a diario, nos dedicamos a defender a los demás sin olvidar, en ningún caso, que también, en ocasiones, aquellos que defienden deben ser también defendidos.

Debemos recuperar el respeto profesional hacia la abogacía por parte de las distintas administraciones públicas, la sociedad y los consumidores y devolver al Ilustre Colegio de Abogados de Valencia a la posición que merece tanto en la sociedad civil como a nivel de Colegio.

Estamos obligados a reposicionar al colegio como ese referente social y jurídico, y ante la pérdida de identidad existente, recuperar esa esencia de “lobby”.

¿Por qué es tan importante la cuestión de la rebaja de las cuotas colegiales?

La cuota colegial es una obligación económica “transversal” que afecta a todos y cada uno de los abogados, ejercientes o no.

Desde luego aunque los servicios del Colegio son casi infinitos la cuota sigue siendo alta y eso complica la situación económica de los letrados. 

Un adecuado control de gastos puede permitir el reducir las cuotas, prestando incluso más servicios sin comprometer, en ningún caso, la economía de la institución, preservando siempre la economía de los colegiados y colegiadas.

Resulta indiferente el tipo de despacho que se tenga o la especialización, todos pagamos cuota. Por tanto, tengo absolutamente claro que es un particular de obligada solución y reducción que debe abordarse de forma inmediata y prioritaria.

¿Por qué la formación es tan importante para los colegiados?

En los colegios profesionales existen dos servicios esenciales, dos pilares fundamentales, que son la formación y la deontología. La una sin la otra, no existe. Y si esa formación no se da, repercute directamente en una forma de defender complicada, y por tanto, y con toda seguridad, en una responsabilidad deontológica.

El Colegio no debe tener como objetivo obtener beneficios de un departamento. La obligación es dar servicios, como la formación, sin tener como objetivo el que ese servicio dé rentabilidad a una institución como lo es un colegio profesional.

Esa formación inicial y continua que todos necesitamos, sobre todo cuando se está empezando, debe ser gratuita. 

Otro de los objetivos de su mandato es la defensa del compañero ¿a qué se refiere exactamente con esto?

Nuestra propuesta referente a la protección del compañero, “la defensa de la defensa”, se ha querido plantear de modo que fuera algo más que el amparo colegial que hemos venido otorgando. En muchas ocasiones existe una absoluta necesidad de tener que proteger a aquel que defiende.

Hay que darle contenido y sentido al amparo, tridimensionalizar el mismo y tener una respuesta contundente e inmediata ante las continuas agresiones que sufrimos los letrados en el ejercicio habitual de nuestra profesión.

La protección del compañero es una de las bases del ICAV.

La protección del compañero es una de las bases del ICAV. / ED

¿Qué papel tiene la mediación y la figura del mediador en esta nueva etapa del ICAV? 

La mediación sigue siendo un capítulo a implementar y a apoyar, primero en relación a la figura del mediador, en cuanto a su papel fundamental en esa solución pacífica de un conflicto que existe y que o bien aún no se ha judicializado o bien ya lo ha hecho y puede, y debe, resolverse de esa manera alternativa.

Hay que dignificar también la retribución del mediador. 

La mediación como solución, el mediador como figura, y la retribución del mediador como profesional se deben ver de una forma distinta.

Desde 2012, el ICAV apostó por la mediación con la creación del Centro de Mediación del ICAV (CMICAV) que a día de hoy no es solo el centro de mediación más importante de la Comunidad Valenciana, sino uno de los centros de referencia en España. 

El mediador debe ser reconocido no solo como aquel profesional que tiene como función aligerar la carga de trabajo de los Juzgados sino como figura fundamental con la capacidad de zanjar el conflicto y buscar la paz mediante ese camino alternativo al judicial y contencioso. 

Tenemos que seguir apartándonos de la cultura del conflicto, teniendo ya como realidad de presente, y no como apuesta de futuro, la mediación y al mediador.

Entrevista al nuevo decano del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia, José Soriano.