Caso Erial

El magistrado que fue investigado por cohecho decide abstenerse del juicio a Zaplana

El juez comunica por escrito su decisión a los compañeros de la sección cuarta de la Audiencia de València | La sala acababa de pedir a las partes que se pronunciaran sobre la petición de abstención planteada por el abogado que lo denunció

Los expresidentes de la Generalitat, José Luis Olivas y Eduardo Zaplana, que serán juzgados en el caso Erial.

Los expresidentes de la Generalitat, José Luis Olivas y Eduardo Zaplana, que serán juzgados en el caso Erial. / Alberto Sáiz

El magistrado de la sección cuarta de la Audiencia de València, José Manuel Megía Carmona, que había sido designado ponente de la sentencia del caso Erial que juzgará a Eduardo Zaplana y catorce personas más, ha comunicado por escrito a sus compañeros del tribunal su decisión de abstenerse de participar en la vista oral, según ha podido saber Levante-EMV de fuentes conocedoras de los hechos. 

Se trata del magistrado que fue investigado entre 1996 y 1999 por los presuntos delitos de cohecho, estafa y tráfico de influencias, tras la denuncia presentada por el abogado penalista Vicente Grima. La denuncia comenzó a investigarla el Juzgado de Instrucción 19 de València en 1996 y acabó instruyéndola, y archivándola en 1999, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV). 

El origen de este conflicto que se ha mantenido vivo entre denunciante y denunciado durante veintisiete años, estuvo en la propuesta que un empresario transmitió a un cliente de Grima, que iba a ser juzgado en la sección cuarta de la Audiencia de València, donde ya ocupaba una plaza de magistrado José Manuel Megía Carmona en los años 90. La propuesta consistía en la «imposición de una pena de cinco años si no se avenía a pagar dinero, en cuyo caso se rebajaría esa pena a razón de un millón de pesetas por cada año», según consta en un auto del procedimiento.  

Otros indicios que se recabaron en la instrucción también apuntaban al cobro de presuntas dádivas «a cambio de retrasar o agilizar expedientes o recursos de indultos y la ejecución de condenas, en función de los presuntos pagos acordados», presuntamente por el magistrado de la sección cuarta de la Audiencia de València. La causa fue finalmente sobreseída provisionalmente por el magistrado del TSJCV que instruyó las diligencias, José Flors, y a petición de la Fiscalía Superior porque «los indicios no estaban debidamente justificados». Una decisión ratificada en 1999 por la sala de lo civil y lo penal del TSJCV

El magistrado que fue investigado se quedó solo en la instrucción ya que de los dos empresarios imputados junto a él, uno falleció y el otro huyó de la justicia al extranjero. En la causa ejercieron la acusación el letrado Vicente Grima y el Colegio de Abogados de València. 

El abogado y el magistrado han vuelto a encontrarse en el caso Erial, donde el letrado defiende al empresario Vicente Cotino. El penalista había manifestado que el magistrado Megía Carmona debía abstenerse de participar en el caso Erial, como ha sucedido en una veintena de casos en los que han coincidido las últimas dos décadas. Una petición a la que se había resistido hasta ahora el magistrado, que puede jubilarse a partir del próximo mes de marzo, al cumplir 70 años.

La decisión de abstenerse deberá ser ahora aceptada por los compañeros de la sección cuarta de la Audiencia de València en un trámite interno. Los otros cuatro componentes de la sección deberán ahora decidir quienes conforman el tribunal que juzgará el caso Erial y que, según fuentes judiciales, presidirá el presidente de la sección cuarta Pedro Castellano. Y elegir ponente de la sentencia del juicio, para el que aún no hay una fecha prevista.

Precisamente ayer la sección cuarta de la Audiencia de València había notificado a las partes del caso Erial una diligencia de ordenación en la que incorporaban el último escrito del abogado Vicente Grima que instaba a la abstención del magistrado para que las defensas y la acusación alegaran sobre esta petición.

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