Se acerca el Día Mundial de la Salud y esto habrá que pensarlo

Contaminación atmosférica.

Contaminación atmosférica. / Charles Platiau

Natacha Payá

Marzo se acaba y el mes de abril arranca con un propósito. Como cada año, el próximo día 7 se celebra el Día Mundial de la Salud. Este año el tema está dedicado a la salud con el lema de: «75 años mejorando la salud pública», con motivo del 75º aniversario de la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Pues bien, en 1948 todos los países del mundo se unieron y fundaron la OMS para promover la salud, mantener un mundo seguro y servir a los más vulnerables. Esto en la teoría, puesto que en muchos países del mundo la salud pública deja mucho que desear. Pues bien, independientemente de esto, el próximo día 7 de abril también es una oportunidad para motivar la acción para abordar los desafíos de salud de hoy y de mañana. 

La contaminación, por ejemplo, es un problema que nos afecta a todos y es un desafío que tenemos pendiente a corto y a largo plazo. Cada año mueren 7 millones de personas de forma prematura en el mundo debido a la contaminación atmosférica. Contaminantes como el ozono, los dióxidos de nitrógeno y de azufre, entre otros, son los que plantean más riesgos para la salud. En España, por ejemplo, la contaminación del aire produce cada año alrededor de 35.000 muertes prematuras.

La calidad del aire está considerada como uno de los mayores retos sanitarios del mundo. En Europa se ha ido mejorando si consideramos que algunos contaminantes atmosféricos han disminuido, pero otros muchos siguen teniendo concentraciones muy altas y los problemas de calidad del aire continúan siendo elevados. Las principales enfermedades que causa o agrava la contaminación atmosférica son las cardiovasculares o respiratorias, el asma, las alergias, el envejecimiento prematuro de los pulmones y el cáncer de pulmón.

A través de la concienciación y la formación en materia del medio ambiente, los ciudadanos podemos tomar más conciencia para actuar frente a los factores medioambientales. Todo ello motivado por la necesidad de tener una mejor calidad de vida. Son muchas las cosas que podemos hacer para reducir las emisiones de contaminantes atmosféricos y... ¡nosotros somos los responsables!