El daño al chorlitejo obliga a reforzar el control policial por los perros sueltos

La Policía Local de València se reúne hoy con el Servicio Devesa-Albufera para garantizar la protección de los espacios reservados | La población en la Comunitat de esta especie ha pasado de 1.200 parejas que había en los noventa a las 220 que existen en la actualidad

Perros paseando sueltos en una playa del Marjal protegida

Perros paseando sueltos en una playa del Marjal protegida / M. A. Gómez Serrano

Abraham Pérez

Abraham Pérez

La presencia de mascotas sueltas por las playas de la Devesa-Albufera con el peligro para la población nidificante del chorlitejo patinegro, denunciada por Levante-EMV ha tenido ya consecuencias. De hecho, hoy está prevista una reunión entre los dos departamentos implicados del Ayuntamiento de València, Servicio Devesa-Albufera y Policía Local.

Según ha podido saber Levante-EMV, la Policía Local de València contempla esta situación y han informado de que el servicio de playas asumirá el cumplimiento de las medidas que garanticen la seguridad de este ave catalogada como vulnerable en el «Libro rojo de las aves de España»

Tal y como adelantaba este periódico, el profesor del departamento de Microbiología y Ecología de la Universitat de València, Miguel Ángel Gómez, denunciaba la presencia de canes en espacios reservados para la cria y reproducción del chorlitejo, algo que, además de estar expresamente prohibido por la ordenanza municipal, afecta gravemente a los procesos reproductivos de un ave en riesgo de extinción tras el declive de esta especie. Así de las 1.200 parejas que había a principios de los 90, la población se ha reducido a cerca de 220 parejas en la actualidad.

"El problema es que es un parque natural reservado para la cría y el descanso de las aves migratorias", explica el profesor Gómez. Aunque la presencia de humanos también puede llegar a afectarles, el chorlitejo patinegro muestra una mayor tolerancia, algo que no sucede con los canes ya que "son muy similares a sus potenciales depredadores", como puede ser un zorro. De hecho, el profesor llevó a cabo un estudio que concluía en que la presencia de perros alteraba la estabilidad de estas aves hasta cinco veces más que la de los humanos.

Pollo de Chorlitejo patinegro

Pollo de Chorlitejo patinegro / M A Gómez Serrano

Así, cuando el chorlitejo detecta la presencia de un perro, el ave reacciona alejándose considerablemente de los nidos con el objetivo de ahuyentarlos de sus nidos o crías. Esto hace que los nidos estén abandonados durante mucho rato, afectando a los procesos de incubación e incluso sobreexponiendo los huevos al sol, lo que provoca que se sobrecalienten.

Otro de los problemas es el largo proceso de incubación y cría, ya que desde que ponen el nido tienen que estar 30 días en la arena y otros 30 días custodiados por sus padres instalados en el mismo sitio. Así, Gómez destaca lo vulnerable que es esta especie y descarta la acotación de los espacios como una medida ya que los chorlitejos crian en los restos mareales, no en espacios con mucha vegetación sino justo delante. Así, el acotamiento de la zona es inviable ya que tanto las crías como los adultos se acercan a la orilla a comer gusanos y elementos que les aportan proteínas.

Además, Gómez explica que el problema no viene solo en las molestias que se generan a estos animales sino que muchas veces acaban en "fenómenos de depredación". Esto se debe al comportamiento complejo de esta especie que para defender los nidos de las amenzas hacen una maniobra de distracción en la que se muestran como una presa fácil simulando estar muertos o heridos. Sin embargo, en muchos casos los perros acaban atrapando a los chorlitejos porque son mucho más rápidos.

El experto en microbiología ha denunciado la falta de control por parte de las autoridades asegurando que "se pasan la pelota porque nadie quiere asumir las competencias". Además incide en la importancia de proteger adecuadamente las zonas reservadas para la cría ya que, además de que se trata de un ave en riesgo de extinción, "esta es una especie que se cría en el suelo, lo que les hace mucho más vulnerables".

Un perro pasea sin correa cerca de un chorlitejo en una zona protegida

Un perro pasea sin correa cerca de un chorlitejo en una zona protegida / M A Gómez Serrano

También ha insistido en la necesidad de reforzar la vigilancia en el Parc Natural de l'Albufera ya que este paraje alberga una tercera parte de la población valenciana, y su época de reproducción es muy larga, ya que empieza en marzo y acaba en agosto. El hecho de que las patrullas policiales no empiecen a operar hasta junio hace que haya tres meses sin control.

Miguel Ángel Gómez denuncia que la ausencia de presencia policial hace que se interprete como un territorio sin ley y reclama la puesta en marcha de controles "de manera inmediata". Así, alerta que en los próximos días, con motivo de las vacaciones de semana santa, incrementará considerablemente la presencia de personas, afectando a los procesos de migración de las aves, especialmente de las reproductoras, lo que podría provocar que muchas abandonen la reproducción o tengan que mudarse a otros lugares.

Suscríbete para seguir leyendo