Salud Mental

La sala de agudos de psiquiatría del Peset estalla contra Sanidad: "Estamos al límite"

Los profesionales que tratan a los enfermos mentales más graves denuncian que el servicio no garantiza la seguridad y las agresiones son comunes | Sanidad tiene prevista una reforma de la sala este mismo verano

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

La sala de agudos de psiquiatría, donde se interna a los enfermos mentales más graves no reúne las condiciones para ser una espacio acogedor y seguro como dice la ley. Eso es lo que reivindican las trabajadoras de la unidad de agudos de psiquiatría del Hospital Peset Aleixandre de València.

Denuncian que "están al límite". Y se podría decir que literalmente. Han denunciado su situación repetidas veces a la dirección general de personal de Conselleria de Sanidad, al gerente del hospital, y ahora al Síndic de Greuges y a Inspección de Trabajo.

Hay deficiencias muy graves. Todo lo que se va a describir ha ocurrido. "Las camas son muy peligrosas. Además de que están viejas y rotas, los colchones son de espuma inflamable y los pueden incendiar. No tienen cabecero ni pies, sino unos hierros que los internos han llegado a usar para autolesionarse o agredir al personal", explican.

En las duchas, más de lo mismo. "Hay un tubo de hierro que sujeta la cortina. El hierro se puede usar como arma blanca y la cortina para intentar ahogarse. El espejo es de cristal, ha pasado que lo rompan y nos amenazan o intenten agredir con eso".

Conselleria de Sanidad reconoce las deficiencias de una sala ya antigua, aunque explica que "no hay ninguna muy grave". Además fuentes del departamento aseguran que ya hay prevista una reforma integral de la sala que se producirá este mismo verano.

El principal escollo es adaptar otro lugar para poder internar a estos pacientes mientras se realiza la reforma, algo que tiene muchos escollos. "No se puede cerrar la sala de psiquiatría para reformarla, así que seguimos buscando otro lugar", explican.

Otra deficiencia muy grave. Las puertas se abren hacia dentro. "Esto se lo pone fácil al interno para atrincherarse en la habitación y hacerse también daño", explica una trabajadora. Asegura que esto pasa y que "hemos corrido varias veces por el pasillo, tanto internos como psiquiatras, porque intentan matarte".

El pasado tres de febrero una agresión afectó a 6 personas, entre ellas una trabajadora a la que golpearon con uno de estos hierros de la cama en la cabeza y perdió el conocimiento. "A día de hoy esto no se ha subsanado", cuenta.

La situación es tan grave que los trabajadores la describen de la siguiente manera: "si no se soluciona pronto podemos acabar con una muerte y entonces no sé lo que haremos", lamentan.

Estas son solo algunas de las situaciones más graves que se remarcan en la denuncia que han presentado, que tiene tres folios. En la unidad de agudos de psiquiatría se interna a los enfermos mentales más graves, muchos de ellos violentos y que incluso tienen problemas de adicciones a las drogas. Las agresiones son cotidianas y van desde "lenguaje ofensivo y amenazados, insultos, hasta agresiones físicas". Muchas de ellas sin previo aviso "pueden darte una patada en el estómago solo porque han interpretado que les has mirado mal", cuentan.

Valencia. Protesta contra los recortes en urgencias del hospital Doctor Peset

Valencia. Protesta contra los recortes en urgencias del hospital Doctor Peset / Fernando Bustamante

"Estamos hartos de reclamar al gerente"

Las trabajadoras llevan meses reclamando al gerente una mejora en el servicio y cobrar un plus de peligrosidad que ya se cobra en otros hospitales valencianos. "La respuesta fue que queremos estigmatizar a los pacientes, cuando es todo lo contrario, lo que queremos es que estén bien y poder ayudar. Que tengan el mismo trato que cualquier otro paciente del hospital".

Para ello el lugar tiene que ser súper seguro, pero sin que se note que lo es. "La clave es que haya seguridad pero bien desarrollada para que ellos lo vean como un lugar normal y acogedor. Si están tranquilos se puede tratar con ellos sin problema, si no es cuando se debe inmovilizar o pueden venir las agresiones con elementos del entorno", aseguran.

Las trabajadoras denuncian que una gran parte de estas agresiones podrían evitarse con unas reformas. Un ejemplo: "las sillas del comedor son algunas de plástico y otras de hierro. Si te tiran a la espalda una silla de plástico no pasa nada. Pero si es de hierro sí", cuentan.

Pese a todo remarcan que "los pacientes no tienen la culpa de nada de esto", y reivindican una sala de agudos en condiciones dignas. Evitar situaciones como las que se producen en algunas habitaciones por falta de recursos. "Cuando tenemos que contener con correas a alguien por un brote puede estar así dos horas o toda la noche. Y lo tenemos que dejar en una habitación compartida con otro interno que duerme en la cama. El otro paciente puede hacerle daño si se lo ocurre. Esto es muy peligroso, pero sobre todo es ilegal", manifiestan.

Los psiquiatras afirman estar cansados del menosprecio a la salud mental. "Últimamente estamos hablando mucho del tema, pero a la hora de la verdad nadie hace nada. Todos los partidos políticos llevarán en su programa medidas sobre esto, pero luego cuando haya que demostrarlo la realidad es la que es", critican.