El PP valenciano culmina el cambio

Cambio. Fue probablemente la palabra más repetida por Carlos Mazón durante los meses previos a las elecciones autonómicas en la Comunitat Valenciana. Las urnas consumaron hace poco más de un mes el giro que reclamaba el presidente autonómico de los populares, aunque a medias. Pese a ganar con claridad y doblar el número de diputados respecto a 2019, el PP no pudo desembarazarse de Vox y Mazón gobernará en coalición con la ultraderecha, a quien ha cedido una vicepresidencia con cartera y otras dos conselleries con más simbolismo que presupuesto.

El vuelco no fue solo en territorio valenciano y con el escrutinio todavía en marcha, Pedro Sánchez decretó el adelanto de las generales al día siguiente. Un movimiento que complicaba la hoja de ruta de Mazón y el resto de barones populares en condiciones de gobernar, ya que al achicar los márgenes les empujaba a cerrar los necesarios acuerdos con Vox muy cerca de la fecha fijada para las nuevas elecciones, el 23 de julio.

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Contra todo pronóstico, Mazón firmó un acuerdo exprés con la formación de ultraderecha cuando el resto de sus homólogos populares todavía escondían sus cartas. Apenas 18 días bastaron para que PP y Vox pactaran medio centenar de puntos programáticos no exentos de polémica y con clara influencia radical. Pero sin duda la medida más importante y decisiva fue el despeje de Carlos Flores, el candidato de Vox el 28M condenado por maltrato en 2002 y llamado a ser vicepresidente de Mazón, al Congreso.

El atasco ha llegado después, con el calendario para la investidura. El PP ha acusado al PSPV de tratar de retrasar el pleno exprimiendo los tiempos que otorga el reglamento de la cámara. Tras un largo tira y afloja, esta semana se despejó por fin el camino y el líder popular será investido el próximo jueves, justo un mes después de anunciar el pacto con Vox. La Junta de Síndics corroborará este lunes la fecha a propuesta de la Mesa.

Investidura "sencilla" y en un solo día

Todavía se sabe poco sobre los detalles de la sesión del jueves, que desde el equipo del inminente president aseguran que será "sencilla". Sí que está decidido que se concentrará en una sola jornada y que será elegido en primera vuelta. Mazón tendrá tiempo ilimitado para su discurso, en cuya redacción ya trabaja con su equipo más cercano.

Una vez pronunciado, los grupos le darán réplica —a través de Ximo Puig, Joan Baldoví y Ana Vega—  y posteriormente tendrá lugar la votación, en la que cuenta con los 53 votos de PP y Vox. En la decisión de solventar la investidura en un solo pleno, además del hecho de ser solo cuatro grupos en las Corts, también influye que la Diputación de Valencia se constituye al día siguiente y ningún partido quiere que coincidan.

La organización de la sesión corresponde a la presidencia de las Corts, si bien cada grupo tiene un cupo de invitados. En el PP avanzan que en la tribuna habrá familiares y representantes de la sociedad civil y política valenciana. A estas alturas, no parece probable la asistencia de Alberto Núñez Feijóo.

La agenda del presidente nacional del partido es cosa de Génova y en el PPCV dicen no saber nada. Feijóo solo ha desvelado su agenda de campaña hasta el día previo a la investidura de Mazón y precisamente estará en Alicante en la víspera. Pese a la cercanía geográfica, fuentes del partido enfrían su asistencia al pleno señalando que hasta ahora no ha asistido a esas sesiones en otros parlamentos autonómicos. Asimismo, añaden que sería una forma de "contraprogramar" al líder valenciano.

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Así las cosas, las fuentes apuntan a la toma de posesión como una jornada más propicia para contar con Feijóo u otros mandatarios del PP nacional, si bien tampoco está confirmado. De hecho, no está cerrada ni la fecha de este acto, tras el que Mazón ya será formalmente president de la Generalitat.

Para ello deberá esperar a que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publique el Real Decreto con el nombramiento firmado por el rey. Se estima que esto no se demorará más de dos días, por lo que la toma de posesión podría celebrarse incluso el sábado 15 o el domingo 16 de julio, último fin de semana de campaña. En 2019, Ximo Puig tomó posesión en domingo.

Pero la fecha con la que trabajan ahora mismo en el PPCV como más probable es el lunes 17. Mazón volverá a pronunciar entonces un discurso, pero se espera más breve, de en torno a media hora de duración.

El nuevo Consell, "lo antes posible"

A partir de ahí, el popular tendrá ya vía libre para anunciar la composición de su nuevo Consell, del cual apenas ha trascendido nada de la cuota del PP. Tendrá diez conselleries, tres de ellas para Vox: Cultura, Justicia y Agricultura. Los conservadores se quedan siete, incluida presidencia, que gestionarán cerca del 95 % del presupuesto de la Generalitat.

Pero no se conoce cómo se articulará cada departamento y dónde se incluirán algunas competencias desgajadas de las conselleries de Vox, como el agua o la protección contra la violencia machista, que pese a que hasta ahora han estado en Agricultura y Justicia, respectivamente, los populares aseguran que quedarán ahora bajo su custodia.

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En cuanto a los consellers el secretismo es aún mayor. Mazón guarda su lista de elegidos bajo siete llaves. Pese a todo, desde el PPCV reafirman la intención de "empezar a trabajar cuanto antes" y confirman que su pretensión es formar el Consell "lo antes posible". Otras fuentes cercanas a la dirección nacional incluso apuntan a que el peso de los nombres elegidos computará como un acto de campaña para Feijóo.

En cuanto a las primeras medidas del Gobierno de Mazón, desde el PPCV aseguran que serán inminentes. Recuerdan como pista que el líder popular ha situado como "prioridades" más inmediatas "la sanidad y el impuesto a la muerte", como apoda al Impuesto de Sucesiones.

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