Verano y falta de médicos: hasta 20 días de espera para tener cita en Primaria

La escasez de profesionales contribuye a aumentar la demora en los centros de salud y genera problemas en aquellos de recurso único, como los consultorios de playa

Los sindicatos advierten que la contratación de profesionales sin MIR se da también en invierno

Un usuario lee la notificación del cierre del consultorio de Port Saplaya, este lunes.

Un usuario lee la notificación del cierre del consultorio de Port Saplaya, este lunes. / Germán Caballero

Laura necesita ir al médico. Este lunes abrió la aplicación de la Conselleria de Sanidad para conseguir una cita con su médico de Familia en Guillem de Castro, en pleno centro de València. Desde la aplicación le fue imposible y llamó al centro. "Después de media hora intentando contactar con ellos, me dicen que tienen todas las agendas completas hasta el 28 de agosto". Veinte días de espera. Eso sí, le dicen que si era una urgencia, le intentarían hacer hueco. Si no, le queda acudir al hospital.

El caso de Laura es extremo pero, según ha podido confirmar este diario simulando una veintena de citas en centros de València y de otras ciudades, es que lo "normal" estos días de agosto es tener que esperar de 8 a 15 días para poder ver a nuestro profesional en un centro de salud si no hay una urgencia. La demora queda muy alejada de las 48 horas que según las propias normas de la Conselleria de Sanidad sería lo aceptable.

Este es el caso más extremo, pero en la mayoría de citas solicitadas la demora media no bajaba de una semana (para el 16 de agosto en la calle Chile; para el 17 en Tres Forques o para el 18 de agosto en Albal) y se instala en la quincena en la gran mayoría de consultas realizadas. Así en Mislata dan cita para el 21 de agosto; en el Padre Jofre de València para el 23 de agosto. En el consultorio de Campamento en Paterna y en los centros de salud de Torrent II o l'Eliana para el 24; en el de Alfafar para el día 25 de agosto...

También hay honrosas excepciones. Algunos profesionales de la Pobla de Vallbona o del céntrico recurso Nápoles y Sicilia en València están dando citas en 24 horas. En el Raval de Gandia en 48 horas o en tres días en el centro de salud de Llíria o algunos profesionales del centro Serrería II de València, pero son los menos.

Plantillas cortas y falta de médicos

La dinámica se está volviendo ya habitual en pleno verano, sobre todo conforme se acerca el puente del 15 de agosto y todo por un problema que han intentado resolver las diversas administraciones sanitarias pero que sigue coleando: las plantillas de facultativos de los centros de salud son cortas y faltan médicos para cubrir a todos los profesionales que están de vacaciones o de baja.

Este es el motivo de que este verano, por ejemplo, todos los centros de salud que lo necesiten puedan cerrar por las tardes hasta el 30 de septiembre (otros años era solo hasta la primera quincena) para permitir dar vacaciones a toda la plantilla y concentrar la demanda solo por las mañanas y de que no se vayan a abrir todos los consultorios de playa que hay.  Los que sí han abierto se ven obligados a cerrar sus puertas por falta de sustitutos cuando el facultativo al cargo tiene alguna incidencia como ha pasado con el de Port Saplaya, en Alboraia, esta misma semana.

El plan de vacaciones que diseñó el ya exequipo de Miguel Mínguez para afrontar este periodo de verano preveía hacer 7.585 contratos. La realidad, según vienen denunciando sindicatos como CC OO, es que ese volumen de contratos solo daría para cubrir al 30 % de los profesionales que salen de vacaciones y, tampoco hay médicos por lo que ese 30 % de sustituciones tampoco es real. 

"Es cierto que la demanda se nota que ha bajado mucho en verano, incluso en los centros de salud más cañeros de València ciudad pero como somos muy pocos y no hay sustitutos pasa lo de siempre, que los días de espera suben", reconoce una profesional consultada por este diario.

El problema es recurrente pero en los últimos veranos se ha agudizado hasta el punto de que se haya generalizado una medida que, hasta ahora, venía siendo del todo punto excepcional: recurrir a poner al frente de las consultas de Atención Primaria a médicos que están graduados pero que no tienen la especialidad de Medicina de Familia, es decir que no han hecho el MIR.

"No es una cuestión solo de este verano y hemos detectado que en algunos departamentos de salud han recurrido a esta medida especial incluso en invierno ante la imposibilidad de encontrar a profesionales especializados", explica Manel Canela, del sindicato CC OO que recuerda que esta falta de profesionales ha impedido incluso completar la cobertura de las 6.000 nuevas plazas creadas en la sanidad valenciana bajo el mandato de Ana Barceló.