Las urgencias de los hospitales, tan llenas como en enero

La presión asistencial es muy alta pero de urgencias "leves" porque los ingresos no han aumentado

El aumento de población en verano y el cierre de los centros de salud por las tardes explican la situación, además del repunte covid

Pacientes a las puertas de las urgencias del Hospital General de Valencia.

Pacientes a las puertas de las urgencias del Hospital General de Valencia. / Francisco Calabuig

Sin tregua. Los servicios de Urgencias de los hospitales valencianos están acusando especialmente el verano con un aumento reseñable de pacientes. El incremento de población que registra la Comunitat Valenciana en estos meses, el cierre de los centros de salud por las tardes o incluso el repunte de covid de las últimas semanas, están detrás de esta subida de trabajo que los profesionales equiparan a las peores épocas del invierno, como puede ser enero, cuando sube la presión asistencial de las urgencias por culpa de las infecciones respiratorias como la gripe.

"Los números son similares a los picos invernales", reconoce el nuevo presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) en la C. Valenciana, Pere Llorens que habla de "saturación" por la "gran demanda de atención" de pacientes "tanto leves como graves". Esto se está traduciendo en salas de espera llenas, pacientes atendidos tras una importante espera y equipos de profesionales "agotados", según Llorens porque es "mucha presión mantenida", además en un momento en el que parte de la plantilla está de vacaciones.

Desde SEMES, su vicepresidente nacional le ponía cifras a este aumento la semana pasada: según Pascual Piñera la saturación en verano ya se preveía pero, según sus datos, se estaba un 10 % por encima en número de pacientes que la media del mismo periodo del año pasado.

Mucha urgencia "leve", pocos ingresos

Lo que no se está viendo estas semanas en las Urgencias (al menos no de forma generalizada) son situaciones de colapso con pacientes ingresados pero que no tienen cama y tienen que esperar horas hasta conseguir una habitación. "Sí es cierto que de forma puntual algún hospital tiene un periodo complicado", apunta Llorens y puede haber habido momento de espera en urgencias "entre que las altas se hacen efectivas y pueden subir los ingresos pero no es generalizado", como sí sucedió el invierno pasado.

El motivo es, según Llorens, que este aumento de pacientes que vienen registrando este verano es más de patología "leve" y el porcentaje de personas que necesitan ingresar "no está aumentando". Y eso que, en estos momentos, los hospitales no tienen todas sus camas habilitadas. Los centros "cierran" en los meses de verano una parte de sus camas porque, baja la demanda y se opera menos, pero también para facilitar agrupar recursos ya que parte de la plantilla está de vacaciones. Por ejemplo, este mes de agosto, en el Hospital La Fe tienen inhabilitadas 218 camas, una quinta parte de su capacidad.

Más personas a las que atender y con la Primaria a medio gas

Aunque se podría achacar este aumento a cuestiones puntuales como el repunte de la covid o a las olas de calor que la C. Valenciana ha sufrido, no son los causas principales según la opinión de los expertos valencianos. "Sí, hay más covid pero está siendo leve y no está dejando ingresos", apunta Llorens que atenúa el efecto de la covid en esta presión asistencial, como también el que se puede atribuir al calor "donde no tenemos cambios". Las altas temperaturas sí se están dejando notar en el volumen de pacientes ancianos que en estos meses necesitan asistencia por la descompensación de sus enfermedades de base.

Calor y covid han ayudado "algo" (y así lo reconoce también Piñera) pero el motivo hay que buscarlo en otras cuestiones como el aumento de población en la Comunitat Valenciana en estas fechas o que los servicios de Urgencias están abiertos las 24 horas y recogen mucha de la demanda de atención que, en otras fechas, es absorbida por los centros de salud, que ahora están cerrados por la tarde, al menos, hasta principios de octubre. Esto es algo que pasa todos los años: quien no puede ser atendido en la Atención Primaria, es más fácil que se acerque a su hospital más cercano.

Este alto ritmo de trabajo se está dejando notar, especialmente, en los hospitales de la zona litoral. En centros como el de La Ribera están en una media de "unas 400 urgencias diarias con días de 450 o 460", según explican fuentes interna, unas cifras altas para un hospital comarcal. "La población aumenta aquí considerablemente y todos los veranos lo notamos con muchos más pacientes", un pico asistencial que también equiparan a lo que sucede en invierno "aunque sin tantos ingresos".

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