El Consell incluye en los presupuestos una reclamación de 463 millones al Estado por sus rebajas de impuestos

La Generalitat ha incluido en los presupuestos de 2024 aprobados este lunes una partida "compensatoria" en la que reclama al Estado más de 463 millones que la Comunitat Valenciana ha dejado de percibir por las rebajas del IVA y de la luz aprobadas por el Gobierno central. Se trata de dos tributos cedidos a las autonomías, que se encargan de recaudar el 50 % del impuesto sobre el valor añadido y el 100 % del gravámen especial a la electricidad. El Ejecutivo no contempla mitigar el descenso de recursos provocado en las cajas públicas de los territorios por estas medidas de alivio a la inflación, pero aun así el Consell incorpora estos ingresos para cuadrar las cuentas del próximo ejercicio, que crecen un 4,5 %.

Es un escenario muy similar al que se produce con el dinero que adeuda el Estado por la atención sanitaria a desplazados (FOGA). El Botànic incluía esa partida para estirar sus presupuestos y este año el nuevo Consell de PP y Vox la ha mantenido por valor de 926 millones de euros pese a que no hay garantía de ingresar esos recursos. De hecho, la cantidad que se reclama por el FOGA histórico alude a lo adeudado desde el año 2012 y que no se ha transferido en más de una década.

El presupuesto crece un 4,5 % hasta los 29.732 millones para mantener el gasto social y afrontar la deuda

No repite sin embargo la partida de 1.300 millones por la infrafinanciación crónica que también reflejaba la izquierda en sus cuentas, lo que ha valido al Ejecutivo autonómico actual para sacar pecho del "realismo" y la "responsabilidad" de estas cuentas. Tanto PP como Vox criticaban con dureza al anterior Consell por incluir esa previsión de ingresos, que tildaban de "ficticia" mientras el Botànic la llamaba "reivindicativa".

¿Partida "reivindicativa" o "ficticia"?

Entonces, ¿se trata de una partida ficticia, reivindicativa o compensatoria? Hay versiones para todos los gustos, dependiendo de dónde llegan. Desde la Conselleria de Hacienda remarcan que se ha presentado una reclamación administrativa a través de un requerimiento previo al Gobierno central "en espera de que se compense con esas cuantías". Es decir, entienden que hay posibilidad real de disponer de esos ingresos a lo largo del ejercicio, por lo que no serían "ficticios".

Otra lectura se hace en la oposición. Desde PSPV y Compromís no dudan en considerarlas "reivindicativas" y, sobre todo, no tardan en recordar que tanto PP como Vox las llamaban "ficticias" cuando eran ellos quienes gobernaban y las incluían en las cuentas de la Generalitat. "Es exactamente lo mismo", apuntan fuentes socialistas.

Tanto la compensación del FOGA histórico como la de la reducción de ingresos provocada por la rebaja de impuestos del Gobierno pueden considerarse reivindicativas ya que el Estado no ha dado seña alguna de barajar esa nivelación, pero no son atribuibles a la infrafinanciación endémica de la autonomía.

Estos más de 460 millones que reclama la Generalitat están incluidos dentro de los fondos que se esperan recibir del sistema de financiación autonómica (SFA) y que son el pilar que permite unas nuevas cuentas expansivas pese a la compleja coyuntura económica. Por la interinidad del Gobierno, Moncloa no ha proporcionado información al Consell sobre el importe de estos recursos, por lo que el Ejecutivo autonómico ha basado sus cálculos en la previsión de la autoridad fiscal (Airef), que calcula un incremento del 16 % de estos fondos hasta superar los 15.500 millones.

Frente popular autonómico

La Generalitat no es la única administración autonómica que ha reclamado al Gobierno una compensación por la merma en la recaudación que ha generado la rebaja del IVA y de la luz. Extremadura, gobernada también por PP y Vox, ya adelantó la pasada semana que hará lo propio, si bien todavía no ha presentado el proyecto de presupuestos.

Asimismo, fuentes del Consell aseguran tener constancia de que hay al menos otros tres gobiernos que seguirán la misma línea. No confirman cuáles, pero todo apunta a que el PP está conformando un nuevo frente autonómico contra el Gobierno aprovechando su abrumador poder territorial surgido del 28M.

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