Servicios Sociales

Igualdad no pagará la subida salarial pactada a 15.000 trabajadores de servicios sociales

La conselleria dirigida por Susana Camarero ya avanzó en su día que no podía subir salarios porque tenía que afrontar la deuda del Botànic con las entidades sociales

El sindicato UGT ha anunciado acciones legales, ya que la subida estaba presupuestada, firmada por sindicatos y patronal, y con las tablas salariales publicadas

La vicepresidenta Susana Camarero habla con los manifestantes en una protesta convocada por UGT por la homologación salarial frente a Conselleria

La vicepresidenta Susana Camarero habla con los manifestantes en una protesta convocada por UGT por la homologación salarial frente a Conselleria / Levante-EMV

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

Igualdad no pagará la subida salarial prometida por el Botànic a los trabajadores de residencias, centros de día y centros de servicios sociales públicos. Así se contempla hoy en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) que anuncia una minoración de 38 millones en el presupuesto de este año para servicios sociales.

Es la misma cantidad presupuestada y cerrada por el anterior ejecutivo para este objetivo. El Botànic firmó la subida salarial con patronal y sindicatos e incluso publicó las tablas salariales que explicaban cómo se iba a ejecutar. En ellas se recogía, por ejemplo, que una enfermera de una residencia pasaría de cobrar 1.400 a 2.170 euros. El acuerdo se publicó la semana siguiente a las elecciones.

Sin embargo, la actual consellera de Igualdad Susana Camarero confirma que no la van a pagar, por lo que UGT ha anunciado acto seguido que que llevará a la conselleria a los tribunales y CC OO se movilizará contra estos incumplimientos.

El motivo esgrimido por Camarero es que es más acuciante pagar la deuda pendiente del Botànic a las entidades sociales concertadas. Algunas llevan sin cobrar más de un año y han anunciado incluso impagos a su personal porque se han quedado sin caja. La vicepresidenta anunció un "plan de choque" para pagar esa deuda y para ello utilizará el dinero que iba destinado a esta homologación salarial.

Se trataba de un acuerdo "histórico", según lo definieron sindicatos y patronal, porque suponía dignificar las condiciones de los trabajadores de servicios sociales y ponerlas al nivel de Sanidad y Educación. Esto incluía a los trabajadores en centros concertados, 15.000 en toda la Comunitat Valenciana.

Subida presupuestada

Esta medida era una de las novedades de los presupuestos de la Generalitat para el año 2023. La exvicepresidenta y consellera Aitana Mas aseguró que reservaron 40 millones de euros para esta inversión en mejoras salariales. Un proceso que, según Mas, no tenía precedentes. La subida empezaba este año 2023 y acababa en el 2026.

Durante la presentación de esta medida en las Corts, Mas puso como ejemplo el del personal de servicios generales, es decir, limpieza, mantenimiento, cocina, etc... Mientras hoy ese salario es de 969 euros, es decir, un salario base por debajo del salario mínimo, en 2026 cobrará 1.430 euros.

En el caso de las residencias, al tratarse de un sector tan privatizado, la realidad es que solo 55 de las 329 residencias que hay en la C. Valenciana subirán los salarios a la altura de las residencias públicas. El acuerdo alcanzado por Igualdad solo alcanza a las concertadas, así que es decisión de la patronal de las residencias privadas cambiar sus salarios.

La cuarta pata del estado del bienestar

Esta equiparación salarial es una reivindicación histórica de los trabajadores de esta conselleria, y que se concretó el año pasado a través de una inversión que también incrementará la financiación a los ayuntamientos para que paguen más a la plantilla que depende de ellos.

El espíritu de esta reforma viene del año 2015, con la llegada del tripartito de izquierdas a la Comunitat Valenciana. Entonces la exconsellera de Igualdad Mónica Oltra explicó su objetivo de convertir los servicios sociales en la "cuarta pata del estado del bienestar", a la misma altura que Sanidad y Educación. Ocho años después este plan comienza a materializarse a través de la equiparación salarial.

La reforma tenía dos partes, por un lado, "el inicio del proceso de mejora de las condiciones de los trabajadores y trabajadoras del sistema público valenciano de servicios sociales para el que se aumentará el módulo de financiación a los ayuntamientos, y, por otro lado, se iniciaría el proceso de homologación salarial de los empleados del ámbito de concierto social con el resto de personal", según anunció la vicepresidenta Aitana Mas en la rueda de prensa de presentación de los presupuestos. Igualdad asegura que se acabará con "esta discriminación histórica", en un año.

Fuga de trabajadores a Sanidad

Se trataba de una reforma muy importante, ya que los bajos sueldos en el sector de la inclusión y servicios sociales llevaban años provocando que muchísimas personas del sector sanitario (enfermeros y enfermeras o fisioterapeutas, por ejemplo), decidieran trabajar para conselleria de Sanidad en lugar de en residencias públicas o concertadas, donde las condiciones y los salarios solían ser mucho peores.

Esta equiparación venía a atajar este problema para evitar la migración de profesionales a consellerias como la de Sanidad o la de Educación y a mejorar los contratos que ya existen en Igualdad. Pese a todo, la falta de trabajadores de Enfermería es patente desde hace años tanto en Sanidad como Igualdad, tanto es así que este verano se detectó personal sin el título trabajando en residencias de mayores, ante la escasez de profesionales cualificados.