La primavera, la época perfecta para el deporte, o no

La primavera climatológica está a punto de comenzar, de hecho le daremos la bienvenida mañana día 1 de marzo. Por norma general, el mes de marzo tiene temperaturas más agradables que los meses de enero y febrero, aunque estos últimos meses hayan dejado varios récords por temperatura máxima.

Durante los próximos meses primaverales, que son marzo, abril y mayo, muchas personas disminuyen mucho su rendimiento deportivo, ¿saben por qué? Desde Meteored les cuento.

Es un saber generalizado que el tiempo afecta mucho a nuestro estado de ánimo. Podría decirse que somos «meteorosensibles». Las ganas de practicar ejercicio durante un día caluroso bajan y pueden aumentar cuando el termómetro marca 18 ºC. Eso no es una excusa, suele pasar. Durante los episodios de mucho calor o de mucho frío, las ganas de hacer cosas son bastante diferentes a las que podemos tener en otoño o en primavera. 

En principio, se supone que estamos en la mejor época del año. Los días son más largos, dentro de poco a las 20:00 horas aún será de día, las temperaturas comenzarán a ser más cálidas y los días muy fríos serán muy pocos. Así que mucha gente suele pensar que estamos en la mejor época para hacer ejercicio. Sin embargo, hay matices.

Durante la primavera aumentan las horas de luz de manera significativa cada día. Muchas personas aprovechan estos momentos para acostarse tarde, ya sean niños y adultos. Eso se traduce en que al día siguiente el rendimiento físico no será el mismo, ya que las horas de sueño habrán disminuido. También, en esta época solemos cambiar nuestra dieta y se intenta incorporar alimentos frescos y bebidas frías. El cambio de nuestros hábitos alimenticios puede afectar de manera negativa a nuestra actividad física.

Aquí también entra en juego el polen. Este es sin duda el aspecto negativo más importante para las personas con alergias. En España, más de 8 millones de personas son alérgicas a los pólenes. Esta patología afecta principalmente a los ojos, los pulmones y la nariz. Básicamente, limita mucho la resistencia de la persona alérgica a la hora de practicar deporte.

El ambiente cambia y nuestro cuerpo se intenta acostumbrar lo más rápido posible. Y esto en ocasiones puede provocar problemas de salud. La falta de sueño y la somnolencia durante todo el día es uno de los más comunes y, consecuentemente, la falta de energía. He aquí el problema.