"No tenemos ni idea de cómo nuestro gato ha sobrevivido"

Javi y Andrea han pasado "por el shock, la aceptación y ahora alegría al haberlo encontrado", explican, y señalan que el hospital veterinario lo ha visto en buen estado aunque se quedará en observación 24 horas

Andrea estaba trabajando cuando comenzó el incendio, y creen que el felino pudo esconderse en algún rincón de la casa, poco afectada por el fuego, hasta que los efectivos se retiraron el viernes pasado y pudo salir

Los bomberos rescatan al gato Coco, superviviente del incendio del edificio de Campanar

L-EMV

Amparo Soria

Amparo Soria

Nadie se explica cómo ha sobrevivido el gato Coco, de una de las viviendas del piso 13 del edificio que sufrió un grave incendio en Campanar. Ocho días después, los Bomberos del Ayuntamiento de València han encontrado al felino dos alturas más arriba de su casa, escondido en una hornacina de una boca de incendios, precisamente. Sus dueños lo califican de "un milagro" y no hay más que ver los vídeos que han difundido las autoridades del encuentro de Andrea, su propietaria, con el gato, para ver que ha sido algo extraordinario, un poco de luz en una semana lamentablemente gris.

"Hemos pasado por el shock, la aceptación, y ahora esto, la alegría desbordante", dice Javier, pareja de Andrea. Explica que habían dado por perdido a Coco en el incendio del jueves, cuando Andrea, inquilina de la vivienda, estaba trabajando. Todo se quedó ahí dentro. Pero hoy se han encontrado con dos sorpresas: la primera de ellas, que su gato ha aparecido entre la ruina en la que ha quedado el bloque de viviendas, y la segunda, que su casa, donde vivía desde hace algo más de dos años, apenas se ha visto afectada por el fuego. Eso les ha permitido recuperar todo tipo de enseres personales, desde ropa hasta dispositivos electrónicos. Segundo milagro.

Tampoco para eso ni Javier ni Andrea tienen explicación, pero es seguramente la razón por la que Coco ha sobrevivido. No se sabe cómo, pero escondido en algún rincón de la casa ha resistido las altas temperaturas a las que se expuso el edificio, de entre 800 y 1.000 grados. "Pensábamos que la casa había ardido también, aunque desde fuera veíamos que todavía quedaba un cristal en el salón, por lo que también sopesábamos si podría haber quedado algo", dice Javi. "En esta situación, aunque encuentren una bufanda, con que sea tuya, nos sobra", dice.

Ni rastro del animal en la vivienda

Cuando esta mañana le ha tocado a Andrea su turno para inspeccionar la vivienda, ha avisado a los efectivos de bomberos que tenía un gato, por si encontraban algún resto. Cuando han subido, le han informado que la casa había resistido bien y había todo tipo de enseres en buen estado, pero no había nada del gato. "Ahí hemos pensado si podría haber escapado, pero seguíamos sin querer tener mucha esperanza, porque hemos pasado por todos los estados de ánimo ya", continúa Javi.

Al terminar la ronda de inspección y coger varias pertenencias del inmueble, se las han entregado y los bomberos han continuado su trabajo. Pero un rato más tarde, han vuelto a llamar a Andrea: "Según han contado, estaban el piso 13, inspeccionando otra vivienda, y han visto una cola en la hornacina de la pared; se ha puesto a maullar y han visto que era Coco, el gato del que Andrea les había hablado antes", relata su pareja.

Los bomberos han bajado de nuevo al piso 11 a por el transportín del animal, que tampoco se había visto afectado por las llamas. Han subido, han podido cogerle y, junto a la Policía Local, se lo han entregado a Andrea, que sigue sin dar crédito a lo que ha pasado. De hecho, es un suceso extraordinario, sobre todo porque se calcula que más de medio centenar de animales perecieron en el edificio ante la impotencia de sus dueños, que no pudieron subir a por ellos por el peligro que revestía la situación. Parece casi improbable que parezcan más animales con vida.

Leves signos de deshidratación

De allí, directos al veterinario, donde los especialistas no daban crédito a que el gato estuviera en perfectas condiciones. "Le han diagnosticado cierta deshidratación, pero en términos generales está bien", dice Javier. El animal se quedará en observación durante las siguientes horas, para estar seguros de que se encuentra en buen estado de salud.

"No tenemos ni idea de cómo ha sobrevivido, no sabemos si se escondió en el arenero. Cuando se quemó todo debió salir, porque la puerta de entrada estaba calcinada, y pudo salir, pero estaría huyendo de los bomberos hasta hoy", dice. Su bebedero estaba junto a la ventana, por lo que se descarta que haya podido beber de allí, pero tal vez en algún otro lugar de la casa o incluso del edificio haya encontrado agua en algún lugar.

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