Un proyecto de la UPV mapeará los puntos más peligrosos para las mujeres en València en tiempo real

Saber en qué espacios públicos de las ciudades las mujeres se sienten inseguras y dónde sufren las agresiones machistas. Ese es el objetivo del proyecto Criteria Taronja, de la Universitat Politècnica de València (UPV), que generará un mapa web en el que se podrá conocer los puntos de inseguridad de València a tiempo real y su evolución en el tiempo. Cartografía feminista para hacer la ciudad más segura. 

Y no solo de València, en el proyecto también participan universidades de las ciudades de Dublín, Toluca y San Francisco. El objetivo del mapa es proporcionar información a los gestores y responsables del urbanismo de las ciudades para la toma de decisiones, en el marco del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este viernes 8 de marzo. 

Para realizar este mapa se han utilizado datos de criminalidad, urbanismo, o tráfico, pero también se contará con la percepción de los habitantes de València. Así, cientos de alumnas y alumnos de la UPV han participado este jueves en un “mapatón” en el que han aportado sus experiencias de inseguridad en espacios públicos de València a través de una aplicación. Agresiones machistas, acoso callejero, o sensación de inseguridad en una zona de València. Han participado tanto hombres como mujeres.

“Que haya una farmacia abierta 24 horas o una comisaría cerca son elementos que dan sensación de seguridad. Pero hay paradojas; un espacio verde es percibido como un sitio seguro durante el día pero inseguro durante la noche. Todo eso son valores que hemos tenido en cuenta para nuestras mediciones”, explica Ana Aquela, investigadora del estudio del Grupo de Investigación en Tecnologías Geoespaciales de la Universitat Politècnica de València. Para definir los niveles de inseguridad se ha contado con expertos en distintos campos. 

La recogida de datos se ha hecho con las alumnas durante la presentación, que han podido reportar acoso, inseguridad, o ambas. “Fijaos que estas cosas van a poder servir a los responsables políticos para tomar decisiones”, ha explicado Aquela al alumnado. La idea es que el estudiantado reporte su día a día, si vive inseguridad en el recorrido de su casa a la universidad, de su casa a otras actividades o incluso cuando salen de fiesta. 

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Análisis de las redes sociales

Además de esto tienen que explicar por qué se han sentido inseguras y qué coste ha tenido esa experiencia (tener que rodear el sitio, no ir nunca más a ese lugar…). Esto servirá para entrenar al algoritmo de la aplicación que buscará este tipo de situaciones analizando las redes sociales, lo que alimentará el mapa. 

“En Toluca ya van por más de 1.000 puntos reportados. El México el acoso callejero es mucho más grave que en València, donde somos unos privilegiados porque vivimos en una ciudad muy segura”, ha explicado Aquela. 

El mapa no se podrá consultar de manera pública, ya que “no queremos generar falsas alarmas, ya que inseguridad y sensación de inseguridad no son lo mismo. La idea es que sirva a los responsables políticos”, cuenta la investigadora. 

Distintos escenarios

Se trata de un mapa dinámico, que cambiará en tiempo real y que cuenta con distintos escenarios. “Habrá un mapa para el día, otro para la noche, otro para día laborable y otro para día festivo porque la realidad cambia mucho en función de esto”, explica Aquela. La política de datos abiertos con la que contamos en Europa ha facilitado mucho el trabajo a los investigadores, que han juntado varias bases de datos públicas. 

La recogida de datos sobre la experiencia de inseguridad se realiza a través de un software para ciencia ciudadana. Se trata de una aplicación en que las usuarias pueden localizar en un mapa los lugares donde han sido objeto de acoso sexual o han sentido miedo (y qué lo ha causado).  

El Grupo de Investigación en Tecnologías Geoespaciales de la UPV ha contado con la colaboración de personal experto en igualdad para determinar los parámetros que contribuyen a la sensación de seguridad y su peso relativo. 

Acceso a los datos

 Según explica la investigadora Ana Anquela, Europa tiene una política de datos abiertos que facilita la modelización de la percepción de seguridad, a través de información cuantitativa sobre infraestructuras, socioeconómica, tráfico en tiempo real… “Sin embargo, los datos sobre criminalidad están restringidos, así que los hemos tenido que solicitar”. La investigadora espera tener el proyecto listo para diciembre de 2024.

En Estados Unidos, en cambio, las políticas de protección de los datos son más relajadas y la geolocalización de los delitos está disponible a la ciudadanía. Por último, en Toluca, “para generar conjuntos de datos indispensables, es necesario intensificar la recopilación de información mediante ciencia ciudadana, ya sea a través del análisis de sentimientos en datos de redes sociales, la participación de grupos voluntarios que informen sobre episodios de violencia callejera o sentimientos de inseguridad en espacios públicos, mediante mapatones, o utilizando técnicas informáticas como el web scraping (recopilación automática de datos de páginas web)”.

“Por la información de que disponemos, València es una ciudad muy segura, que contrasta con Toluca (México), donde las estudiantes están reportando abundantes experiencias de sentimiento de inseguridad o acoso callejero cerca del campus universitario”, explica Ana Anquela.