Educación

Cientos de familias de 12 municipios protestan por la paralización de Edificant: "Nuestros colegios se están cayendo"

PSPV y Compromís denuncian que Educación tiene paralizados 190 millones de euros para la construcción de escuelas

El Sindicat d'Estudiants del País Valencià aprovecha la protesta para anunciar una huelga general contra la nueva ley de libertad educativa

Concentración contra la nueva "ley de libertad educativa"

Fernando Bustamante

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

Borriol tendrá este año su primera promoción que ha estudiado toda la ESO en barracones. Los 400 estudiantes de su IES "provisional" llevan 5 años esperando una inversión de 11 millones para que los niños y niñas de la localidad tengan un centro en condiciones."Cuando por fin veíamos la luz nos lo han paralizado", lamenta Héctor Ramos, su alcalde.

La escoleta de 0 a 3 años de Betxí tiene 50 años y se está cayendo a cachos. Tanto, que cuenta con informes de peligrosidad para los 70 niños que estudian ahí. "El patio de lactantes tiene un pararrayos, el otro una caldera con las tuberías sin aislante", explica Carla Nebot, su alcaldesa. Llevan años adjuntando informes y documentos, pero les han paralizado la reconstrucción.

El CEIP de Albocásser tiene 60 años, con suelos de hace 60 años y sistema eléctrico de hace 60 años. Si el de Betxí necesita tirarse y volverse a construir, este, con más razón. "Tenemos 150 niños y varios informes de peligrosidad. Ya le hemos dicho a Conselleria que el día de mañana puede pasar una desgracia", lamenta Isabel Albalat, su alcaldesa. Algo similar pasa en l'Eliana, que necesita un centro mejor para 400 estudiantes; "el colegio se está cayendo, necesita reformas urgentes", ha lamentado su alcalde Salvador Torrent.

Son solo algunos ejemplos de alcaldes y alcaldesas que se han manifestado este martes, junto a cientos de familias y niños frente al Palau de la Generalitat para reclamar que se reanuden las obras del Plan Edificant, paralizado en parte por la Conselleria de Educación y que tiene a miles de estudiantes valencianos dando clase en centros con deficiencias.

Además de los alcaldes, directores y familias, el Sindicat d'Estudiants del País Valencià aprovechó la protesta para anunciar movilizaciones estudiantiles contra la ley de libertad educativa y la ley de concordia, ambas presentadas la semana pasada por PP y Vox. El Stepv, sindicato mayoritario entre los docentes, anunció la semana pasada que "no descartaba una huelga general". Tres patas que son una muestra del descontento de una parte de la comunidad educativa con la gestión del actual conseller de Educación.

A la protesta también han acudido los partidos de la oposición, entre ellos el líder de Compromís Joan Baldoví o la diputada en el Congreso Águeda Micó. Por parte del PSPV ha acudido el diputado José Luis Lorenz y el vicesecretario de organización Carlos Fernández Bielsa.

"Tenemos techos que se caen a trozos, desperfectos en el patio, centros en barracones. Todas esas obras son de interés general gobierne quien gobierne"; ha criticado Rubén Pacheco, presidente de la Confederación de Ampas Gonzalo Anaya. PSPV Y Compromís denuncian que Educación ya ha paralizado 190 millones de euros en inverstión para construir escuelas.

Obras delegadas

El president de la Generalitat, Carlos Mazón, prometió en campaña electoral que acabaría las 341 actuaciones que faltan por ejecutar en el plan convivint en tan solo dos cursos. La oposición critica que, por el momento, solo está paralizando las obras y le pide que pise el acelerador.

El conseller de Educación José Antonio Rovira (PP) ha dejado Edificant en stand by de dos formas. Primero, anunció que rechazaba la construcción de 15 centros delegados por la exconsellera Raquel Tamarit (Compromís) cuando estaba en funciones. En opinión del Conseller esta decisión fue "ilegal".

La legalidad o no de la decisión de Tamarit no está clara. Lo que es cierto es que el informe de la abogacía de la Generalitat (al que ha tenido acceso este periódico) no se pronuncia sobre ello de forma rotunda, sino que dice que debería analizarse "caso a caso" en los 15 centros.

Todos los ayuntamientos afectados, incluso el que está gobernado por el PP (Benicarló), han ido a los tribunales contra Conselleria. De hecho, los centros han denunciado "indefensión", ya que, según critican, Educación no mandó los expedientes necesarios hasta que no acabó el plazo de alegaciones.

Las obras que Conselleria ha paralizado por este motivo son las siguientes:

  • Demolición y construcción del nuevo IES Ramón Cid de Benicarló
  • Demolición y construcción de la escoleta infantil de 0 a 3 años de Betxí
  • Construcción de un nuevo IES en Borriol
  • Mejoras en el CEIP La Pau de Casinos
  • Ampliación y mejoras de CEIP Santa Ana de Quartell
  • Reforma de un IES para convertirlo en el centro específico de FP Eduardo Merello de Sagunt
  • Mejoras en el CEIP Fernando de los Ríos de Burjassot
  • Mejoras en el CEIP El Castell de Albalat dels Sorell
  • Mejoras en el CEIP Gregori Maians, el CEIP l'Almassil, el IES El Molí y el Centro FPA de Mislata
  • Mejoras en el CEIP 9 d'octubre de Senyera
  • Escoleta Virgen del Remedio de Petrer
  • Demolición y construcción del nuevo CEIP Principe don Juan Manuel de Villena

Otra manera por la cual se están paralizando obras es mediante el cierre del presupuesto. El conseller José Antonio Rovira anunció que los ayuntamientos que pidan una ampliación de presupuesto para sus obras (algo muy común, y más con la inflación) deberán financiarla con recursos propios. Chiva ya ha abonado 2,5 millones y Calp dice que pondrá 4 si es necesario. También es el caso de Gandía o l'Eliana.

115 escuelas nuevas y 406 reformas

El Plan Edificant se puso en marcha en el año 2017, durante el primer Gobierno del Botànic. Una de las principales críticas, sobre todo de la comunidad educativa ha sido la lentitud del mismo, que fue a peor con una pandemia y la inflación de por medio.

Pese a todo, en 8 años Compromís y PSPV lograron construir 115 escuelas nuevas y realizar 406 reformas o ampliaciones en centros escolares ya existentes, invirtiendo en ello 655 millones de euros. Esto tampoco significa que la gestión fuera perfecta. Supone menos de la mitad de los 1.600 euros aprobados para el plan, que tenía que terminarse este mismo año pero que se amplió hasta el año 2027 debido a que las obras iban demasiado lentas para cumplir las fechas señaladas.

Tras el cambio de Gobierno, el nuevo conseller de Educación, José Antonio Rovira (PP), anunció un recorte del 123 millones de euros del presupuesto para construir escuelas, pasando de 306 a 183 millones. La explicación, según el conseller, es que la mayoría del dinero en las legislaturas del Botànic no se ejecutaba, así que Educación iba a ajustar el presupuesto a lo que sí que era capaz de gastar.

Fuentes de Compromís, por su parte, explican que el Plan Edificant funciona delegando las competencias a los ayuntamientos, que son los que tienen que hacer todo el trabajo de las obras, justificar muy bien su necesidad, y después pedir el dinero. Por eso, según explican, hace falta tener dinero en caja para ir delegando las obras.

Meses de preparativos

El proceso para construir un colegio mediante el plan Edificant empieza mucho antes de la delegación de competencias. El peso de las gestiones recae sobre los ayuntamientos, que tienen que pedir el centro y documentarlo correctamente. Primero han de mandar una memoria valorada justificando que necesitan ese colegio o instituto.

Tras la memoria se manda el proyecto del centro (los planos) y después de eso comienza una negociación con Conselleria de Educación que fiscaliza el proyecto y pide las correcciones necesarias al ayuntamiento. Después de todos estos pasos es cuando llega la delegación de competencias, la intervención de Hacienda vuelve a fiscalizar todo y, solo entonces, se inician las obras.

Este proceso puede durar como mínimo seis meses y hay centros que llevan varios años de gestiones. Todo depende del tamaño del centro y de las características de la construcción o de la reforma. Es el caso de estos 15 centros, que llevaban muchos meses de tramitación y se encontraban ya en la fase final a la espera de ser construidos cuando la actual conselleria de Educación decidió frenarlos en seco.

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