La ley de Concordia pasa su primer trámite en las Corts con choque entre bloques

PSPV y Compromís consideran que la ley de populares y voxistas supone un "revisionismo histórico" que "equipara a las víctimas y sus verdugos"

El síndic del PPCV, Miguel Barrachina, interviene en las Corts para defender la ley de Concordia.

El síndic del PPCV, Miguel Barrachina, interviene en las Corts para defender la ley de Concordia. / José Cuéllar/Corts

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

Y llegó el momento. Cuatro semanas después de su presentación en rueda de prensa y tras ríos de tinta y saliva sobre valoraciones, posibles recursos, reacciones y demás pareceres, llegó a las Corts el debate de la ley de Concordia. Menciones al "alzamiento nacional", la Segunda República, el franquismo, las cunetas, Paracuellos, ETA, Bildu, "las dos Españas" y la expresión "todas las víctimas, las de un bando y las del otro" como acicate de la derecha para defender su proposición frente al aviso de la izquierda de que la norma "equipara a los asesinados y sus verdugos". Es decir, Concordia, en el nombre de la ley y ya, sin muchas sorpresas.

"Día de la infamia, capítulo cuarto", expresó la diputada socialista, Mercedes Caballero, para empezar el que efectivamente era el cuarto punto del orden del día, la cuarta norma presentada conjuntamente por PP y Vox, la que más expectación había levantado por los ecos nacionales de posibles recursos del Gobierno de España al Tribunal Constitucional, a la Comisión Europea y hasta la ONU. No salieron estos posibles recursos, pero no por ello el ambiente fue relajado con adjetivos como "bazofia", "menosprecio" o "porquería" para definir la ley por parte de la oposición.

La diputada socialista, Mercedes Caballero, interviene en las Corts.

La diputada socialista, Mercedes Caballero, interviene en las Corts. / José Cuéllar/Corts

El debate lo abrieron PP y Vox, encargados de exponer la norma. Lo hicieron a través de sus respectivos síndics, Miguel Barrachina y José María Llanos, a sabiendas de que la sesión sería de alta tensión, y destacando que la nueva ley supone atender a "todas las víctimas". "Ya era hora de que hubiera valentía y convicción para tratar a todos los españoles por igual, sin sectarismos, sin etiquetas y sin mentira", indicó Llanos. "Todas las víctimas son iguales, víctimas", añadió Barrachina, aunque cada uno se centró en un punto: los 'populares' en la incorporación de las víctimas de ETA reprochando los pactos del PSOE con Bildu y el voxista en retrotraerse a los "desmanes, atentados y ejecuciones" desde 1931.

"La República no era perfecta"

El intercambio entre Llanos y la diputada del PSPV, Mercedes Caballero, se convirtió en un paseo por la historia contemporánea. Caballero les reprochó que esta norma "pretende blanquear un régimen genocida, igualarlo con una democracia". "La República no sería perfecta, pero fue elegida por los españoles y las españolas, cosa diferente del régimen franquista", expresó la socialista. "Un sistema político democrático no garantiza que se produzcan desmanes, atentados, ejecuciones…", replicó Llanos quien indicó que esta ley "no hubiera hecho falta" si el Botànic no hubiera aprobado "una ley de desmemoria", la de 2017, que quedará derogada.

Isaura Navarro, síndica adjunta de Compromís, interviene en las Corts.

Isaura Navarro, síndica adjunta de Compromís, interviene en las Corts. / José Cuéllar/Corts

Minutos después, en la bancada de enfrente, Caballero lamentó el "revisionismo histórico" de la ley y apuntó que la diferencia "es que las víctimas de los exaltados (en referencia a quienes dieron el golpe de Estado en 1936) a están enterrados con lápidas donde quisieron sus familias y las de los demócratas están en cunetas". "Hoy somos la voz de la libertad, de la igualdad y de la justicia", sentenció la diputada socialista con los representantes de su grupo en pie.

"Ni un derecho más"

También se ha mostrado contundente la síndica adjunta de Compromís, Isaura Navarro, quien ha lamentado que la única concordia que se ha visto en el pleno "es la de PP y Vox para blanquear el franquismo". "Negar la historia no es concordia es manipulación", ha expresado Navarro quien ha calificado la ley de "panfleto de mentiras" con el que se deroga "una relación de derechos", en referencia a la anterior ley, citando las investigaciones sobre los bebés robados o el Instituto Valenciano de Memoria Democrática, y ha entrado directamente al choque con la idea que había defendido Barrachina de incorporar a las víctimas de ETA con esta ley. "No se les da un solo derecho más", ha explicado la valencianista.

Con todo, el síndic del PP ha tratado de bajar las pulsaciones y se ha centrado en reivindicar la "paz, piedad y perdón", ha citado a Manuel Azaña, ha destacado que el actual Consell ha ordenado la exhumación de 400 personas, ha incluido en las víctimas por violencia política que incluiría la nueva ley a Guillem Agulló y ha asegurado que el parlamento valenciano "se rebela" frente a las peticiones de Bildu. No obstante, quien se ha hecho la fotografía al final, sonrientes, con el hemiciclo vacío, como si de un triunfo se tratara, ha sido el grupo de Vox.

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