Más de un centenar de personas de Riba-roja reciben diariamente el catering municipal en sus hogares

La prestación del servicio de catering municipal los 365 días del año ha sido una de las novedades más destacadas del nuevo contrato de catering municipal, que el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria adjudicó en diciembre del pasado año, por un importe de 1,2 millones de euros. La ampliación del servicio a los siete días de la semana responde a un compromiso del gobierno municipal para atender a la solicitud por parte de algunas familias que necesitaban de esta prestación los siete días de la semana.

La frecuencia del servicio con carácter ordinario es de lunes a sábado de 13 a 15 horas. No obstante se incluyó, de forma extraordinaria, los domingos y festivos a la misma hora, para aquellas personas que lo solicitaran, previa revisión de la solicitud por parte de los técnicos municipales. Además se ha incluido la figura de un nutricionista, para garantizar que los menús se ajustan a las necesidades de cada usuario y usuaria, atendiendo a criterios médicos.

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Por primera vez, el consistorio ha incluido en las bases reguladoras que rigen el contrato una revisión de los ingresos de las personas beneficiarias, con una gratuidad para aquellos casos que perciben menos de 900 euros mensuales. Así, un total de 61 personas reciben actualmente en sus hogares el catering municipal sin coste alguno, lo que supone el 40,40% de las 150 personas beneficiarias.

Un 33,77%, cuyos ingresos oscilan entre los 900 y los 1.200 euros, pagan tres euros, el 17,22, que percibe entre los 1.200 y los 1.500 abonan cuatro euros diarios, el 4,64% pagan 5,5 euros y tan solo un 3,97% (6 personas) con ingresos superiores a los1.800 euros al mes pagan 6,75 euros.

El catering municipal se incluye en la carta de servicios municipales que el consistorio presta especialmente a las personas mayores, personas con dependencia y/o diversidad funcional, empadronadas en Riba-roja de Túria, con objeto de proporcionar una alimentación adecuada y prevenir así de trastornos de salud derivados de una alimentación deficiente. Estas personas deben tener establecida la residencia en el municipio al menos los seis meses anteriores a la solicitud, estar al corriente de las obligaciones tributarias y satisfacer el abono del servicio estipulado. Además deben presentar dificultades para satisfacer, por sí mismas, actividades relacionadas con su alimentación diaria.

De esta forma, través de este menú diario, se consigue que los usuarios y usuarias ganen una mayor autonomía y desarrollo personal, contribuyendo a una mejora en la calidad de vida de estas personas.

El alcalde de Riba-roja, Robert Raga ha resaltado, ‘los nuevos criterios establecidos en el contrato atienden a una mejora en la prestación del servicio, tanto en la calidad como en la atención a los colectivos más vulnerables, lo que repercute en una mayor satisfacción de las personas usuarias y sus familias”.