El colapso judicial se agrava en Xàtiva tras 600 aplazamientos por la huelga

El paro de los Letrados de Justicia (LAJ) mantiene tres juzgados paralizados, 2 millones de euros bloqueados y numerosas vistas y declaraciones suspendidas - En Ontinyent el seguimiento es mucho más limitado y solo afecta a uno de los tres juzgados de instrucción

La sede judicial de Xàtiva, en una imagen de este martes.

La sede judicial de Xàtiva, en una imagen de este martes. / PERALES IBORRA

Sergio Gómez

Sergio Gómez

La huelga que los Letrados de la Administración de Justicia (LAJ) iniciaron a finales de enero para reclamar una mejora de sus condiciones laborales mantiene paralizada en buena medida la actividad en la sede judicial de Xàtiva. La suspensión de todo tipo de procedimientos ha agravado el atasco que se arrastraba desde el inicio de la pandemia, que en 2022 llevó a los jueces a reclamar un quinto juzgado para lidiar con la sobrecarga habitual existente por el aumento de procesos como las reclamaciones económicas, los concursos o los desahucios.

Según ha podido saber este diario, la protesta está teniendo un seguimiento de aproximadamente el 75% en el partido judicial y avanza con un grado elevado de afección en los juzgados de primera instancia e instrucción número 1, 2 y 3, cuyo personal LAJ se ha sumado al paro. Los cálculos del colectivo en pie de guerra cifran en alrededor de 600 los actos judiciales que se han tenido que aplazar en la capital de la Costera y en 2 millones de euros la cantidad de dinero bloqueado por falta de autorización judicial.  

Los últimos datos manejados por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) contabilizan al menos 431 incidencias registradas en la sede de Xàtiva entre el 23 de enero y el 3 de marzo. Este número engloba todo tipo de actuaciones judiciales que han tenido que paralizarse o han sufrido demoras como consecuencia de la huelga, y pueden incluir tanto juicios suspendidos como declaraciones, diligencias o notificaciones de resoluciones.

Desde el TSJCV, en cualquier caso, recalcan que dichas cifras tienen un valor estadístico "limitado" y pueden no ajustarse a la situación real, puesto que no todos los órganos judiciales han reportado datos o han dejado de hacerlo en alguna semana concreta.

Lo que confirman las fuentes jurídicas consultadas es que desde hace casi dos meses están cancelándose todo tipo de vistas judiciales, incluidas las de faltas o delitos leves. También hay señalamientos y declaraciones que se tienen que aplazar a última hora, pensiones alimenticias o indemnizaciones que no se pueden pagar por falta de resolución judicial o mandamientos de pago que acumulan un año de retraso. Incluso actos tan sencillos como el apoderamiento de un procurador por parte de un cliente para un procedimiento judicial en concreto no pueden practicarse por falta de personal, puesto que para ello es necesario la comparecencia en el juzgado ante el secretario judicial.

El juzgado de instrucción número 4 tiene un funcionamiento más regular y los asuntos relacionados con el derecho de familia están manteniendo un mayor grado de normalidad.

Desde el colectivo de Letrados de Justicia en Xàtiva se muestran dispuestos a «llegar hasta el final» hasta que el Ministerio de Justicia cumpla los acuerdos y las promesas pendientes y ponga fin al «insoportable desequilibrio» que aseguran sufrir.Reclaman la adecuación salarial a las mayores funciones y responsabilidades que la Ley 13/2009 les atribuyó para descargar de trabajo a los jueces, ampliadas con posteriores reformas, a tiempo que reivindican su trascendental papel como fedatarios públicos.

"Es un desastre sin paliativos"

No solo los usuarios de la justicia, sino también los abogados, procuradores y jueces están sufriendo en sus carnes las consecuencias del paro. "Es un desastre sin paliativos. Se está suspendiendo todo desde hace casi dos meses y la huelga está afectando mucho a la actividad", indica el decano del Colegio de Abogados de Xàtiva, Juan Benavent. El letrado expone como ejemplo un juicio que tenía señalado para este lunes y que después de dos días preparándolo acabó suspendiéndose cinco minutos antes de comenzar. "Pierdes dos días para nada", lamenta. Y la incertidumbre todavía flota en el ambiente, puesto que todavía no hay fecha para el retorno a la normalidad, mientras continúan las negociaciones entre el colectivo de LAJ y el Gobierno.

Menos impacto en Ontinyent

En la sede judicial de Ontinyent el impacto de la huelga está siendo mucho más limitado, puesto que solo se ha sumado a la protesta el secretario judicial del juzgado de instrucción nº3, el único que está suspendiendo procedimientos. Las salas 1, 2 y 4 están realizando todas las vistas con el personal habitual. En el 3 también se están practicando los trámites más importantes relacionados con los asuntos de familia. Según la información del TJSCV, en Ontinyent se contabilizaron 104 incidencias entre el 23 de enero y el 3 de marzo, cuatro veces menos que en la sede judicial de Xàtiva.

Aún así, fuentes judiciales confirman que en la capital de la Vall también está todo "un poco más parado de lo habitual", puesto que en la localidad también se experimenta un importante colapso de procesos por la falta de medios y la resaca de la pandemia.

Los letrados de la Administración de Justicia de toda España iniciaron el pasado 24 de enero una huelga indefinida para reclamar la adecuación salarial a las mayores funciones y responsabilidades que la Ley 13/2009 les atribuyó para descargar de trabajo a los jueces, ampliadas con posteriores reformas hasta llegar a lo que califican como «un desequilibrio insoportable».

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