El proyecto de la CV-60 tardará 3 años y deberá salvar 16 yacimientos arqueológicos

La Generalitat redactó en el año 2007 el proyecto básico de la duplicación de la carretera CV-60 en un tramo de 23 kilómetros comprendido entre l'Olleria y Terrateig, aunque el borrador inicial de la actuación -paralizada por su alto coste- no fue aprobado hasta noviembre de 2020, una vez recabados todos los informes y la Declaración de Impacto Ambiental favorable.

Ahora la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad acaba de sacar a concurso la elaboración de los proyectos constructivos correspondientes a la futura autovía, divididos en tres tramos, con un presupuesto global de 1,8 millones de euros. Pero las obras, que precisan de una inversión de 65 millones de euros, todavía tardarán en iniciarse. Una vez adjudicado el encargo al mejor postor, previsiblemente entre mayo y junio, los pliegos establecen un plazo estimado de 36 meses (hasta 2026) para diseñar y aprobar el plan definitivo de ejecución de los trabajos.

Ha transcurrido tanto tiempo desde que se presentó el primer esqueleto del desdoble que se hace necesaria una actualización en profundidad del proyecto. El trazado deberá adecuarse a todos los cambios normativos que han ido surgiendo en los últimos tres lustros y adaptarse para no afectar a los 16 yacimientos arqueológicos existentes en la zona.

En ese sentido, la Dirección General de Cultura de la Generalitat planteó una serie de directrices, condicionantes y medidas correctoras que obligan a modificar el proyecto inicial y a realizar sondeos arqueológicos previos en todos los yacimientos, así como excavaciones en aquellos en los que aparezcan estructuras en la fase de prospección.

En algunos de estos vestigios de asentamientos históricos no se podrá realizar ningún tipo de desmonte, por lo que el adjudicatario tendrá que proponer la mejor solución para modificar la rasante y minimizar el movimiento de tierras, atendiendo a las indicaciones de Patrimonio.

La consellera Rebeca Torró anuncia el desdoblamiento de la peligrosa carretera CV-60

De los tres tramos en los que se dividirá la inversión del desdoble, el que concentra un mayor número de yacimientos afectados por las obras del trazado es el último, el que comienza en Castelló de Rugat y termina en Terrateig: L'Ofra, Horta Nova II, Camí de la Pobla, Lauro, El Rafalet, Les Hondones, la Partida del Pla y la necrópolis romana de Terrateig se asientan en la zona.

En el segundo tramo, el que conecta la CV-62 con Castelló de Rugat, se localizan cinco acumulaciones de restos ocultos en el Pla de l'Erola, Missena, La Casa Alta, l'Alt de Montaner y Horta Nova, mientras que en el primer tramo, entre l'Olleria y la CV-62, se identifican los yacimientos del Pla del Mas del Batlle, Camí de l'Horta y Colata.

Algunos de estos depósitos son prácticamente desconocidos y los sondeos podrían aportar luz sobre ellos. El informe de la Dirección General de Cultura consideró imprescindible la excavación arqueológica en extensión en los poblados neolíticos de Colata y Missena (en término de Montaverner y la Pobla del Duc) y en las villas romanas de l'Ofra y Lauro (Castelló de Rugat) por los hallazgos de interés que podrían atesorar, a fin de documentar la información obtenida de manera precisa.

El citado dictamen instó a modificar el trazado inicial proyectado del desdoble en planta para evitar los yacimientos arqueológicos, aunque matizaba que, en caso de no ser posible, debería preverse la modificación de cotas con objeto de poder salvaguardar todos los restos.

Recopilación de información y tramitación de informes

El adjudicatario del contrato deberá recopilar y estudiar la información disponible de los proyectos y estudios previos realizados, coordinar el trazado de cada uno de los lotes a concurso con los lotes contiguos, revisar y procesar la cartografía y topografía existente, realizar una campaña geotécnica del corredor y un cálculo de las estructuras proyectadas, actualizar los estudios de tráfico, firmes, señalización, climatología, hidrología y drenaje en la carretera, adaptar la integración paisajística a los condicionantes de la Declaración de Impacto Ambiental y tramitar las autorizaciones y los informes favorables de los distintos organismos antes de iniciar las obras.

La CV-60 conecta con la red viaria del entorno por medio de 8 enlaces, 7 de los cuales deberán ser remodelados en mayor o menor medida por motivos del trazado (exceptuando el enlace 1 con la A-7), como es el caso del acceso al polígono El Carrascot de l'Olleria. En los tres tramos del desdoble la velocidad máxima prevista será de 100 kilómetros por hora. La sección tipo de la duplicación en el proyecto básico tendrá dos calzadas separadas de siete metros de anchura y arcenes exteriores de 2,5 metros. En los dos últimos tramos se prevé la instalación de barreras rígidas de hormigón en la mediana.

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