Arrancan los trabajos para localizar las fosas franquistas en Xàtiva

Sara Mejías, presidenta de la Asociación Víctimas del cementerio de Xàtiva, inaugurará el próximo sábado a las 11.00 de la mañana el inicio de las excavaciones para localizar las fosas comunes ocultas en la necrópolis municipal para dar rápida e indigna sepultura a las víctimas de la Guerra Civil por el bando republicano.

La entidad tiene previsto dar voz a los familiares de los represaliados en la cita, a la vez que presentará a la empresa Arqueoantro, especializada en la localización, excavación, exhumación y estudio de fosas comunes de víctimas del Franquismo, así como de combatientes de la Guerra Civil Española, y personas desaparecidas. Además, los técnicos de este firma también se encargan de la documentación e investigación histórica previa, la recogida de testimonios orales y muestras de ADN para su cotejo con los restos óseos de las víctimas, los trabajos de campo relacionados, y el análisis interdisciplinar posterior.

 La Asociación representa a los familiares de los represaliados y enterrados en el campo setabense, y se constituyó a iniciativa de Sara Mejías. En su caso, es descendiente de José Alacot Barberà, uno de los primeros ejecutados en el paredón de Casablanca, una finca agraria utilizada como campo de tiro a principios de siglo, que fue reutilizada como cadalso de ejecuciones, tras la entrada de las tropas franquistas en la capital de la Costera. 

Juicios sumarísimos

La asociación también está consiguiendo hacer visibles los expedientes de los juicios sumarísimos, como es el caso de la familia Alacot. Así, José Alacot Barberá «el chato», fue detenido, juzgado y fusilado en tres semanas sin salir de Xàtiva. Lo mataron por «adherirse a la rebelión», y su abogado defensor sólo consiguió, que le conmutaran el «agravante de perversidad». Ello no impidió que fuese ejecutado tras el fin de la Guerra Civil. 

En el cementerio de Xàtiva también fueron enterrados de forma indigna las víctimas del cruel bombardeo de la estación de Xàtiva acaecido en febrero de 1939, al que posteriormente en otra fosa, se añadieron los fusilados en el paredón de Casa Blanca, tras la entrada de las tropas franquistas en la ciudad, en abril de 1939. 

Dos fosas que se cree respectivamente situadas en diversos puntos de la necrópolis. 

Ubicación

La de las defunciones causadas por el ataque de la aviación fascista italiana se postula pueda situarse en las inmediaciones de la fila 148 del cementerio católico. 

Y, la improvisada creada para arrojar los cadáveres de las sacas de Casablanca, en el interior del cementerio civil, lugar donde descansan las tumbas de tantos republicanos históricos, como José Fabra y los hermanos, Lino y Vicente Casesnoves, entre otros. Todas ellas muy juntas y perfectamente ordenadas, lo que hace sospechar que la fosa de los fusilados en Xàtiva, se halle en las inmediaciones del nicho, de Jose María Blanch Maymou, otro de los ejecutados en la primera saca de Casablanca. Hipótesis de trabajo con las que se iniciarán las primeras catas, que tendrán lugar a lo largo del mes de septiembre.

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