El PP presidirá la Mancomunitat de la Vall tras la moción de censura de Albaida

Gonzalo Catalá asumirá las riendas de la entidad comarcal al ampliar los populares su representación en el pleno 

La formación tendrá el respaldo de Ens Uneix y explora un acuerdo para reactivar la institución tras más de tres meses sin gobierno

El alcalde de Pinet, Gonzalo Catalá, tras su elección como vicepresidente de la Mancomunitat, contemplado por Alejandro Quilis.

El alcalde de Pinet, Gonzalo Catalá, tras su elección como vicepresidente de la Mancomunitat, contemplado por Alejandro Quilis. / Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Como en el ajedrez, hay movimientos en política que pueden decantar una partida y dejar en jaque al adversario.

Después de arrebatar a Compromís la alcaldía de Albaida con el apoyo de dos regidores del PSPV que desobedecieron las directrices de su partido, el PP ya ha comenzado a tomar posiciones para amarrar su siguiente conquista: la presidencia de la Mancomunitat de Municipis de la Vall, una entidad que se ha mantenido bajo el control de la izquierda desde 2015.

La moción de censura que hace una semana brindó al popular Juan Carlos Roses la vara de mando de la tercera localidad más poblada de la comarca ha recolocado las piezas del tablero.

Con la pérdida de su condición de alcalde y concejal delegado, Alejandro Quilis no puede continuar al frente de la Mancomunitat, un cargo al que llegó a finales de septiembre de manera muy ajustada gracias al apoyo del PSPV, pero también (y sobre todo) de Ens Uneix.

Al mismo tiempo, la formación municipalista que lidera Jorge Rodríguez contribuyó con sus votos a situar al alcalde de Pinet, el popular Gonzalo Catalá, como vicepresidente de la entidad, un gesto que este partido defendió como un intento de "romper bloques ideológicos" en el organismo comarcal y de obligar a llegar a consensos entre fuerzas de distinto espectro, dado que no existía una mayoría clara tras las elecciones.

En los tres meses de Quilis al frente de la Mancomunitat, sin embargo, el bloqueo ha marcado la agenda política del ente supramunicipal. Compromís no ha podido formar gobierno después de los intentos frustrados de armar un ejecutivo de mayoría progresista que pudiera dominar frente a las propuestas discrepantes del PP y Ens Uneix.

De momento, Gonzalo Catalá va a asumir la presidencia en funciones de la entidad hasta que vuelva a celebrarse otra votación para elegir a la nueva cúpula, momento en el que el alcalde de Pinet lo tiene todo a su favor para ser ratificado en el cargo, si nada se tuerce.

Esta misma semana está previsto que el Ayuntamiento de Albaida pueda nombrar a sus nuevos representantes en el pleno de la Mancomunitat de la Vall tras el cambio político obrado en el seno de la corporación local. En la práctica, este movimiento supone que el PSPV y Compromís perderán dos regidores en la asamblea de la institución que pasarán a contabilizarse en favor del PP.

Los populares ampliarán así su ventaja sobre el resto de fuerzas en la Mancomunitat, al reunir a 26 representantes de un total de 68. Ens Uneix se mantendría con 11 regidores delegados en la entidad por los 13 de Compromís y el PSPV. Otras agrupaciones independientes de la comarca de corte progresista suman seis representantes más en el pleno.

En los próximos días, el PP se reunirá con Ens Uneix para explorar un posible acuerdo que pueda ayudar a sacar a la Mancomunitat de la parálisis en la que lleva sumida desde hace demasiado tiempo. Como punto de partida, al menos, existe un "entendimiento" previo.

Fuentes de la formación popular confirman que en principio existe "una buena predisposición" entre las dos partes, con la mirada puesta en definir el nuevo organigrama de la institución, que aún no se ha activado desde las elecciones municipales de mayo, con el reparto de áreas y delegaciones de gobierno.

A finales de octubre, el grupo popular propuso gestionar cinco conselleries en el organismo comarcal: Cultura, Turismo, Servicios Sociales, Economía, Hacienda y Presupuestos y Relación con la Diputación, Generalitat y pueblos de la comarca. Por su parte, Ens Uneix planteó al alcalde de Benicolet como conseller de Medio Ambiente, a la edil de Ontinyent Paula Soler como delegada de Bienestar Social y Educación y al alcalde del Palomar al frente de Agua, Bienestar Animal y Paisaje. Dos ofertas perfectamente compatibles en el nuevo horizonte que se abre en la Mancomunitat.

Ens Uneix mantiene su propuesta de reparto de la junta de gobierno

Desde el partido independiente de Jorge Rodríguez mantienen su apuesta por una composición "equitativa" de la junta de gobierno en función del resultado electoral, con 4 miembros para el PP, 3 del PSPV, 3 de Compromís y 3 de Ens Uneix. También abogan por repartir las vicepresidencias entre las diferentes fuerzas.

Hace una semana, Compromís aseguró que existía una "estrategia" para apartar a la formación valencianista del organismo comarcal e implantar en la Mancomunitat el mismo gobierno que en la diputación. Para Ens Uneix, en cambio, "PSPV y Compromís han demostrado su fracaso absoluto para mantener la presidencia". Desde la formación municipalista acusan a ambos partidos de haber convertido en un "marrón" asumir este cargo por el que antes competían muchos alcaldes y al que ahora le faltan pretendientes: el puesto resulta poco apetecible por los conflictos que arrastra el ente.

Además, sitúan en las dificultades de Compromís para resolver sus "líos internos" el origen de la moción de censura de Albaida después de que una concejala valencianista díscola se negase a firmar el pacto de gobierno con el PSPV, lo que propició la salida de los ediles socialistas del ejecutivo bipartito. Dicha edil, cuyas competencias se vieron reforzadas durante el breve periodo de gobierno en minoría de Compromís, no acudió al pleno de la moción de censura bajo el argumento de que se encontraba de viaje.

"Independientemente de quién presida la Mancomunitat lo importante es que funcione y en ese sentido hay que poner de manifiesto la sensación de desprestigio en la que ha quedado con la gestión del PSPV y Compromís", insisten desde Ens Uneix, partido para el que los valencianistas "recurren al victimismo" y "no pueden dar lecciones de nada". A juicio de los municipalistas, es "surrealista" que "los que han propiciado este despropósito pidan cuentas a los demás", sostienen en respuesta a las afirmaciones de los dirigentes de Compromís. "Lo que hace falta es alguien que quiera trabajar por la Mancomunitat", zanjan fuentes de Ens Uneix.