Rambleta modifica su logo para homenajear a su exdirectora

Rambleta no quiere olvidarse de Lorena Palau. Hace casi un año que la directora falleció y el proyecto cultural marcado por Palau se mantiene intacto en el espacio de Sant Marcel·lí. Su legado, defiende Rocío Huet, actual directora, es «inmenso». Tanto que la actual dirección ha decidido añadir al logo del espacio un corazón, obra de Pepe Canya, para recordar de forma «permanente» a la que fue su directora durante once años. «El corazón que se despega es un pequeño homenaje a Lorena. Refleja su ausencia y también su presencia perpetua en Rambleta», explica Huet, desde enero, directora del espacio.  

Pero, manteniendo la esencia que le sirvió para alzarse en un espacio cultural de liderazgo - «Me siento heredera de su camino», dijo-, el centro, defiende Huet, debe mirar al frente y explorar nuevas líneas de actuación que lo conviertan en sostenible. Por ejemplo, señala la directora, sin desviarse un ápice de su programación ecléctica, abrir líneas de mecenazgo, participar en coproducciones, establecer lazos con las artes escénicas, talleres, premios, becas... «Tenemos por delante una labor tremenda», suspira. Una tarea que, a grandes rasgos, busca rentabilizar las siete plantas de este vanguardista edificio. Para eso, entre otras cosas, se necesita «generar» público. Atraer y consolidar. Abrir el espacio para generar cultura de consumo. Para ello, una de las iniciativas en las que trabaja la actual dirección es la de establecer una red colegial por la que los centros acudan al teatro para disfrutar de las obras que, se exhiben en el centro, y forman parte del contenido de las materias educativas.

Tras reconocer que se necesita «un esfuerzo» por parte de las instituciones para «crear cultura de teatro», Rocío Huet calificó de «inmejorables» sus referencias sobre el concejal de Cultura Jose Luis Moreno y apostó porque entre el sector no «exista» competencia y sí «una comunidad».

Urania Ultra y Black

La oferta de Rambleta se refleja en las dos propuestas del domingo. Urania Ultra es un ritual inmersivo que combina la danza, el lenguaje simbólico y el sonido como ejes vertebradores de la escena, mientras Black propone una reflexión en torno a la violencia y la emancipación de la negritud en la contemporaneidad a través de un cuerpo que narra, interpela e incómoda, un cuerpo que es herida y celebración a la vez. Oulouy se inspira de estilos clave de las grandes urbes del continente africano, como el coupé-décalé, el azonto o el ndomboló.