La participación de Países Bajos en la final de Eurovisión, en el aire

La polémica por la participación de Israel en Eurovisión crece a medida que avanza el festival. A poco más de 24 horas para la gran final que se celebra este sábado en el Malmö Arena, la presencia de Países Bajos peligra.

Tras su actuación en la semifinal, el representante Joost Klein manifestó su disconformidad por la participación israelí en el certamen, que, además, ha conseguido hacerse un hueco en la final. Ante esta situación, la Unión Europea de Radiodifusión no ha permitido que Klein actúe en los ensayos que se han celebrado esta mañana.

El propio artista ha decidido borrar sus publicaciones en torno a este certamen de sus redes sociales.

La UER podría emitir un comunicado durante las últimas horas, en el que informara sobre las medidas que se van a tomar a cabo.

Los periodistas presentes en el Mälmo Arena, por otra parte, han denunciado el acoso que el propio artista está recibiendo por parte del equipo israelí.

Pitidos en la actuación

La clasificación de la representante israelí Elen Golan no gustó a la mayoría de presentes, como se pudo comprobar en la actuación. Durante la canción, se escucharon algunos silbidos por parte del público, aunque la propia UER, como mostraban algunos asistentes a través de sus redes sociales, silenció las quejas gracias a la tecnología. En algunas publicaciones, se podía escuchar el tremendo ruido que habían generado durante la participación de Golan.

Israel llega a la final de Eurovisión rodeada de polémica

Además, durante la jornada de ayer, los presentes se manifestaron a favor de Palestina y calificaron Eurovisión como el "Festival de la Canción del Genocidio".