La mejora en los suministros frena la caída de producción de Ford Amussafes

La factoría valenciana, que a diferencia de sus competidores cierra la mitad del año casi un 8% por debajo de la fabricación de 2022, pone hoy fin al Erte y alivia su situación gracias al Kuga

Producción de vehículos en Ford Almussafes, en una imagen de archivo.

Producción de vehículos en Ford Almussafes, en una imagen de archivo. / Miguel Angel Montesinos

Cuando todavía quedan muchas dudas por desvelar en el incierto horizonte eléctrico de Ford Almussafes -cuándo llegará la inversión, en qué año saldrá la primera unidad 100 % eléctrica de la planta, cuántos y qué modelos producirá, etc.- el mes de junio ha conseguido dar un respiro a otro de los focos de preocupación, el del considerable golpe productivo que ha venido dándose en las líneas de fabricación de la planta valenciana en los últimos meses.

Según los datos facilitados por el sindicato mayoritario en la fábrica, UGT, la planta cerrará este mes de junio con 123.749 unidades fabricadas, un 7,66 % menos que los 134.019 vehículos que salieron de sus instalaciones durante los seis primeros meses de 2022. La caída resulta fácilmente explicable si se tiene en cuenta el hecho de haber perdido hasta tres de sus cinco modelos -el Mondeo y los monovolúmenes S-Max y Galaxy- en los últimos 15 meses. Pero, pese a esta circunstancia, las últimas semanas han dejado un buen síntoma.

No en vano, a pocos días de que finalizara mayo, la bajada productiva era del 12,3 % y se habían vivido durante dos semanas graves problemas en la fabricación de vehículos que incluso la paralizaron por completo durante una semana. Desde ese momento, sin embargo, la crisis de suministros comenzó a ofrecer sus últimos golpes hasta tal punto que a partir de hoy dejará de estar vigente el expediente de regulación temporal de empleo (Erte) que la multinacional fue alargando desde hace tres años debido a la continuada falta de piezas.

El Kuga, al alza

Las actuales cifras productivas, no obstante, siguen ofreciendo una disparidad entre los dos modelos que aún resisten en fábrica, un SUV como el Kuga y una furgoneta como la Transit Connect. En el caso del primero es un modelo que poco a poco ha ido mejorando en ventas y que, además, ha sido el priorizado -es el único que resistirá, a día de hoy, hasta la electrificación- tanto tras la desaparición del S-Max y el Galaxy como en aquellos momentos en los que solo había piezas para seguir fabricando un vehículo. Fruto de ello, y a diferencia de lo que pasaba en mayo, a estas alturas del año se han producido ya 84.250 unidades de este, más de 4.000 más que hace un año y más de dos tercios del total.

En el lado contrario, la Transit Connect, una furgoneta que desaparecerá de las líneas productivas -su futuro eléctrico no estará en Almussafes, sino en Rumanía- en principio la próxima primavera y que ha padecido la falta de componentes con mayor ahínco. No en vano, a día de hoy se ha fabricado un 19,3 % menos de estas furgonetas que en el mismo periodo del año pasado y, según han ido avanzando varias fuentes conocedoras de la situación de la planta, su reducción se prevé progresiva hasta su adiós definitivo.

Producción de vehículos en Ford Almussafes.

Producción de vehículos en Ford Almussafes. / Miguel Angel Montesinos

Diferencia en España

De momento, lo único cierto es que la evolución productiva de Almussafes contrasta con la que se está dando de media en las plantas del sector en España. Hasta mayo, la fabricación de vehículos se había disparado un 20 % respecto al mismo periodo de 2022 superándose de nuevo el millón de unidades producidas. Además, de ellos, 75.968 eran eléctricos puros, una realidad que choca con el futuro de una planta valenciana que, como mínimo hasta 2027, no tendrá los suyos. Un retraso considerable.

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