"#Tornarem" ya luce en la plaza del ayuntamiento modificada. Lo que hasta ahora era un pebetero se ha transformado en una escultura, que recordará la pervivencia de las Fallas y anunciará su regreso cuando las condiciones sanitarias lo permitan. La estructura metálica de la que salía el fuego se ha transformado en una llama figurada, cuyo color contrasta con el blanco inmaculado de la mano.

La escultura fue instalada el pasado 10 de marzo, fecha de la primera suspensión de la fiesta en 2020 y ahora permanecerá en la plaza hasta que se reanude la fiesta.

La obra mantiene su emplazamiento, en la zona adoquinada donde se debería plantar la falla municipal y continúa rodeada de vallas municipales.

El pebetero recrea la imagen gráfica de la fiesta, en concreto, el que debía haber sido el cartel principal.

La escultura ha sido fotografiada repetidamente Miguel A. Montesinos

Su instalación ha generado una dosis de debate, fundamentalmente por las dificultades técnicas que se han observado para mantener encendida la llama, que se apagaba habitualmente por el viento -un pebetero está concebido para arder de forma ininterrumpida- así como por la propia concepción de la misma, rodeada de vallas y sin embellecer su parte inferior.

La escultura sigue teniendo ramos de flores, depositados durante los días anteriores, en los que se convirtió en un improvisado "altar". Y ha sido protagonista de infinidad de fotografías de recuerdo.

"#Tornarem" se une, de este modo, a otro recordatorio de evento que puede verse en la plaza: la cuenta atrás para el Eurobasket, emplazado éste en el interior de la plaza.