La Exaltación de las falleras mayores recupera uno de sus rituales

La exaltación de las falleras mayores de València, que se celebrarán los próximos días 26 y 27, recuperarán una de sus liturgias habituales, y que fue suprimida el pasado año. 

Dentro de lo inmutable que suele ser el acto de imposición de bandas a las representantes de la fiesta y que el año pasado tuvo su dosis de polémica y debate el buscarse una forma de "darle una vuelta" al dinamismo del acto. 

El pasado año, el concejal Carlos Galiana y su equipo tomaron la decisión de prescindir de la entrega ceremonial de las canastillas de flores, y que consiste en que se anuncian las entidades y los canasteros subían la obra floral, que después se retira al fondo para convertirse en una especie de decorado. Tradicionalmente, se ha considerado un acto que se alarga excesivamente y Galiana tomó la determinación de que las flores siguieran existiendo, pero que fueran instaladas durante el descanso y que solo subieran las esenciales: Alicante, Castellón, comisión de la fallera mayor y Junta Central Fallera. 

De hecho, en el año 2022, por ejemplo, ese desfile duró 24 minutos en el caso de la mayor y 20 en la infantil. 

Intercambio político por la medida en 2023

En aquel momento, el PP salió a criticar la medida y generó un turno de réplicas y contrarréplicas (es una medida que el propio Partido Popular hacía en Torrent, la población de María José Catalá, pero con posterioridad a que ella fuera su alcaldesa). No es de extrañar, por ello, que ahora se haya tomado la decisión de recuperarlas. 

La exaltación de la Fallera Mayor de València recupera su escenario

Las falleras mayores de València 2024 ya tienen mantenedoras para su exaltación

Para tratar de que este rito no se eternice y, sobre todo, que no rompa el ritmo -se realiza entre la imposición de las bandas y el discurso del mantenedor-, se tratará de hacer lo más ágil posible. Y esto incluye que, en principio, la llamada a cada institución se hará cuando la anterior ya esté subiendo al escenario (algo parecido al acorte de tiempos que se vio en la Fonteta a la hora de llamar a la corte de honor en el discurso de despedida de las falleras mayores). También se ha solicitado que las canastillas tengan unas dimensiones comedidas para que sean lo más manejables posible. 

Regreso al Palau de la Música

Las exaltaciones regresan a su escenario de las últimas décadas, el Palau de la Música, que tiene un pasillo más cómodo que el Palacio de Congresos, donde había que trazar hasta tres ángulos rectos antes de afrontar su recta de subida al escenario. En cualquiera de los casos, de la rapidez en esta entrega depende bastante que el acto mantenga su tensión o que decaiga. Especialmente en el caso de los infantiles, donde la capacidad de concentración de los asistentes es mucho más frágil. 

La entrega de las entradas es en las jornadas de martes 23 y miércoles 24 para las comisiones de falla. Este año no se ha comunicado la obligatoriedad de entregar un donativo de un euro para entidades sociales.