Los grandes ciudades proyectan 5.000 pisos nuevos en l’Horta para los próximos años

Aldaia impulsa un nuevo sector que unirá el casco urbano con el Barrio del Cristo

Grúas en Mislata, en la primera promoción del llamado PAI del Quint II. | A.M.

Grúas en Mislata, en la primera promoción del llamado PAI del Quint II. | A.M. / Laura Sena. Torrent

Los expedientes, los permisos, los movimientos de tierras e incluso las grúas han vuelto a las grandes poblaciones de l’Horta en los últimos tiempos, donde se han reactivado proyectos paralizados muchos años, que suman 5.000 nuevas viviendas. Esta bolsa de pisos, que se construirá en los próximos años en Aldaia, Mislata, Paterna, Quart de Poblet y Torrent, supone el mayor nivel de actividad desde hace 15 ejercicios. No obstante, los PAI actuales quedan muy lejos del ritmo frenético de las proyecciones de los años del auge inmobiliario, cuando algunos planeamientos aprobados, como Gran Manises y Nou Mil·lenni de Catarroja, que quedaron finalmente anulados, incluían más de 10.000 viviendas en cada municipio.

La población que más recientemente ha dado un impulso a su crecimiento urbano es Aldaia, donde, como publicaba esta semana Levante-EMV, el consistorio ha recalificado de industrial a residencial el sector de la Cautiva, que une el casco urbano con el Barrio del Cristo. Esta zona de 117.000 metros cuadrados se unirá a los terrenos que quedan por urbanizar en la Pedrota, a poca distancia, ya que el consistorio ha iniciado la fase de repensar y ordenar cómo quiere que sea su crecimiento en toda esa franja de suelo. En esta zona todavía no existe una aproximación del posible número de viviendas porque no se ha definido la tipología pero serán más de 200.

En Torrent, el consistorio activó hace meses el sector llamado Parc Central III (la tercera fase de todo el gran desarrollo de la zona sur), donde se calcula que se construirán 700 viviendas. En las dos últimas décadas se urbanizaron y construyeron las fincas del Parc Central I y II, por iniciativa de la empresa municipal Nous Espais. Del total de suelo en la fase tercera, el ayuntamiento anunciaba también esta semana, a raíz de la visita del vicepresidente y conseller de Vivienda, Héctor Illueca, que reservará terreno para la construcción de 200 viviendas de protección pública.

Uno de los municipios que más avanzado va en este terreno es Quart de Poblet. El PAI del Molí d’Animeta, fruto de la gran remodelación urbana que supuso eliminar las vías del tren del centro de la población y construir la línea de metro, tiene capacidad para 2.330 viviendas, un 50% protegidos, que teóricamente se irán construyendo de forma escalonada desde que se acabó la urbanización de toda la zona. En estos momentos, todas las promociones en marcha en esta zona son las de vivienda protegida, Así, se edifica la primera promoción de 119 pisos, que podría estar acabada en 2024, y se promociona otra de 69 viviendas en régimen de compra. También promotores de una tercera de alquiler han realizado gestiones en el consistorio. «De repente, va más rápido de lo que esperábamos», explica el concejal de Urbanismo, Juan Medina. Asimismo, se ha concedido licencia para construir un bloque en el último solar que quedaba en la zona de Turégano de 83 pisos.

En Paterna, hace unos meses se reactibaba un PAI pendiente desde hacía 20 años, después de desbloquearse su ejecución en un farragoso proceso administrativo. El sector de los Molinos se paró inicialmente por la llegada de la crisis, que tuvo como remate la quiebra de la empresa municipal Sumpa. La aparición de un promotor privado ha posibilitado que el plan salga adelante, en una superficie de 130.000 metros cuadrados, donde se proyectan unas 800 viviendas. La urbanización permitirá la apertura de la avenida del Testar con la que se conectará la futura Ronda Sur.

Y en Mislata, el polémico en su día PAI del Quint II (que suponía proyectar 1.000 pisos más en la ciudad con la mayor densidad de España) ya se está desarrollando, con la construcción de la primera finca. En este caso, todo el planeamiento se aprobó por la Generalitat Valenciana condicionado a construir un acceso norte. Si bien la infraestructura que se proyectaba en la etapa del PP (una ronda con gran impacto en la huerta) está descartada, el consistorio trabaja con la conselleria por una solución a pequeña escala.

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