La esgrima adaptada de Benetússer centra una investigación inédita sobre cargas de trabajo en este deporte

La Universidad Católica de Torrent aprovecha la concentración del equipo paralímpico en el Fencing Camp para realizar sus estudios

Entrenamiento durante el Fencing Camp de esgrima adaptada de Benetússer.

Entrenamiento durante el Fencing Camp de esgrima adaptada de Benetússer. / P.O.

Pilar Olaya

Pilar Olaya

Solo seis estudios en todo el mundo hablan de la esgrima adaptada, dos de ellos realizados por un español, Xavi Iglesias. Es por eso que cuando la Sala Robera d'Armes anunció que hará un Fencing Camp en Benetússer , básicamente una concentración de este deporte del 13 al 19 de febrero, que contaría con el equipo nacional paralímpico, la investigadora del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Católica de Torrent, Laura Ruiz y del Grado de Fiseoterapia, Julio Martín, decidieron investigar sobre algo tan básico aún inexplorado en este deporte como son las cargas de trabajo. "A través de una acción propia, como es el golpe recto, que supone la extensión de brazo, trabajar su velocidad de movimiento y su fatiga, ya que consideramos que es un gesto imprescindible, porque están fijos en su silla, que a su vez está anclada en el suelo, y solo tienen este golpe tanto para atacar como para defender, con cualquier arma y en cualquier nivel", explica Laura Ruiz. A través de este estudio, se podrá saber cuándo empieza a fatigarse y el nivel de recuperación de cada deportista. Esa información pasársela a los entrenadores para que puedan formular mejor sus entrenamientos acorde a la carga de trabajo y los descansos adecuados, y sacar más rendimiento a sus deportistas. "Algo básico en cualquier deporte pero que en la esgrima adaptada no se había hecho nunca", señala Laura Ruiz, que además de investigadora de la Universidad fue campeona de España de esgrima en múltiples ocasiones y la primera mujer maestra de este deporte.

Los anclajes que cuestan entre 6.000 y 9.000 euros y son necesarios.

Los anclajes que cuestan entre 6.000 y 9.000 euros y son necesarios. / P.O.

Y que mejor campo de trabajo de estudio que el organizado por Laura Pérez Aguado, que junto a Ana Martínez y Mireia Sanchis son el alma mater del club de esgrima Salar Robera d'Armes y las impulsoras de que la élite de este deporte haya llegado hasta una población como Benetússer. Y para eso se han necesitado muchos meses de trabajo, y la ayuda de muchos colaboradores como el Ayuntamiento de Benetússer, que ha facilitado algunos de los anclajes necesarios y que tiene un alto coste económico, de la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física (FEDDF), el club de esgrima Ágora y la Universidad Católica de Valencia

Hasta el pabellón Maria Pina de Benetússer se han acercado deportistas paralímpicos procedentes de países como Rumanía, Perú, Hungría, Finlandia además de España, bajo la tutela del seleccionador y también deportista paralímpico, Carlos Soler, que aprovechará para concentrar al equipo nacional paralímpico, que cuenta con 6 integrantes, entre ellas Judith Rodríguez, campeona de la Copa del Mundo de Brasil, bronce en el Europeo y bronce en Washington. "Ella tiene muchas posibilidades de sacar medalla paraolímpica en París", señala el seleccionador Carlos Navarro, ante la atenta mirada de la protagonista, quien explicó que "yo hacía esgrima bípeda antes de tener el accidente y llegar hasta la Paralimpiada de París es un camino muy largo, y concentraciones como esta de Benetússer nos ayuda mucho a subir el niverl".

Por su parte, El seleccionador, también considera este Fencing Camp como una gran oportunidad para "visibilizar este deporte. Actualmente España cuenta con 14 deportistas en competiciones oficiales, cuando países como Francia cuentan con 87". Entre estas deportistas, se encuentra la subcampeona en Austria y también presente en esta concentración, Begoña Garrido. "Yo solo quiero ensalzar lo bueno que es hacer deporte, sea el que sea".

Deportistas participantes en Benetússer.

Deportistas participantes en Benetússer. / P.O.

Una visibilización que también es necesaria para obtener financiación, porque solo los anclajes necesarios cuestan 6.000 euros, y ahí ha sido indispensable le ayuda del Ayuntamiento de Benetússer. "Cuando Laura Pérez Aguado nos presentó el proyecto pensábamos que era muy ambicioso para un pueblo como el nuestro , pero solo podiamos apoyar e empuje que esta dando la Sala Robera de Armas a este deporte", indicó la alcaldesa, Eva Sanz.

Tras los intensos entrenamientos, que se alargan de 9 de la mañana a casi las 23 horas, el encuentro concluirá con dos competiciones. El sábado 18 de febrero de 10 a 14 horas tendrá lugar el Torneo de esgrima en silla de ruedas Amparo Bargues organizado por la universidad Católica de Valencia en su sede La Inmaculada situada e Torrent, una competición amistosa oficial en las que se llevarán a cabo mediciones de alto rendimiento para realizar el estudio y que será emitido en streaming a través del siguiente enlace https://bit.ly/3I5ZI76 .

Por el otro, el domingo 19 de febrero se llevará a cabo un torneo inclusivo por parejas en el Pabellón María Pina de Benetússer, en categorías adulta e infantil, en el que también participarán los clubs de esgrima de l’Horta Sud y en el que competirán personas con y sin diversidad funcional, teniendo en cuenta que cuando en los asaltos coincida una persona en silla de ruedas y una bípeda, esta última competirá también con silla como norma de cortesía.

Pero eso no es todo, porque además, la FEDDF ha convocado un curso de arbitraje nacional de esgrima adaptada en la disciplina de espada durante la semana del Fencing Camp 2023, que contará con sesiones teóricas y prácticas que tendrán lugar durante la concentración. Laura Pérez Aguado es árbitra internacional y está "muy orgullosa de poder haber conseguido traer a la élite de la esgrima inclusiva y de colaborar en seguir haciendo visible este deporte. Han sido muchos meses de trabajo, y muchas llamadas pero merece la pena".