Manises celebra su tradicional Cabalgata de la Cerámica

Miles de personas asisten al acto central de las fiestas maniseras

Los clavarios repartieron 45.000 objetos desde ocho carrozas

Juan Rubio

Manises disfrutó como cada 18 de julio de uno de los días grandes de sus fiestas con su característica Cabalgata de la Cerámica. Una tradición única con más de 120 años de arraigo en el municipio y a la que cada año maniseros, maniseras y visitantes acuden en un acto lleno de emoción y que trata de poner en valor las tradiciones más vinculadas a la cultura e historia de la localidad.

Las calles del municipio se llenaron de decenas de personas para poder disfrutar y festejar un evento único, además de intentar recoger los obsequios que regalaban los clavarios desde las carrozas.  La familia Ruiz Tortajada, una de las que no se quiso perder la fiesta, destacó que acuden a Manises todos los años desde La Pobla de Vallbona «y este es el primer año que venimos con nuestras hijas para ver si conseguimos coger alguna pieza y para que disfruten de esta fiesta. Van con ilusión, el objetivo es una hucha para ellas», manifestaron.

La Cabalgata de la Cerámica es un evento reconocido como interés Turístico de la Comunitat Valenciana que se celebra en la víspera de la festividad de las Santas Justa y Rufina, patronas de la ciudad y de la cerámica. Es por ello, que con la colaboración del Ayuntamiento de Manises, miembros de la Clavaría de las Santas Justa y Rufina organizan este conocida desfile, que entregó este año hasta 45.000 piezas de artesanía local entre los asistentes, algunos de ellos cargados con "carros de la compra, bolsas, carritos o cajas de cartón  para llevarse a casa el botín cerámico.

“Soy de Manises y es la primera vez que vengo, mi mujer ha venido más veces. Venimos por los niños, para que vean y disfruten. 

Me siento muy orgulloso de esta fiesta que lleva a la tradición de Manises con la fabricación de este tipo de objetos de cerámica y también porque es algo que se hace aquí en la localidad. Hemos cogido cosas para decorar en casa o regalar y también objetos y balones para que jueguen los niños", decían Paco Fontestad y Elena Sahuquillo.

Las ocho carrozas comenzaron el itinerario a las 19.00 horas en la calle Molí de la LLum acompañadas de bandas de música y recorrieron las principales calles de la localidad. Mientras, el público rodeaba a los carruajes a su paso para conseguir alguna de las piezas fabricadas por artesanos locales. Este año fueron 16, los clavarios encargados de repartirlas. El recorrido concluyó en la avenida de Blasco Ibañez donde los más rezagados y los resignados a terminar buscaban adquirir las famosas piezas de cerámica.

Entre las piezas repartidas, hubo todo tipo de objetos cerámicos como bandejas, macetas, platos o jarras, entre otros. El plato de las Santas con la imagen de Justa y Rufina y la fecha de '2023' fue una de las  piezas más codiciadas por el vecindario y visitantes. Las piezas más tradicionales son las conocidas como ‘escuraeta’, unas reproducciones a pequeña escala de una vajilla de uso doméstico y que también fueron muy demandadas.