Chalecos amarillos para caminar con seguridad al colegio en Burjassot

El consistorio entrega 3.000 unidades a escolares dentro del proyecto para fomentar caminos seguros a los centros

Niños y niñas con los chalecos que reparte el ayuntamiento

Niños y niñas con los chalecos que reparte el ayuntamiento / A.B.

Sorprendidos, contentos y a la vez muy concienciados con el proyecto Caminos Escolares. Así se ha sentido el alumnado del CEIP Miguel Bordonau y del Colegio Natividad de Nuestra Señora de Burjassot cuando ha recibido los chalecos reflectantes que, desde las concejalías de Educación y Derechos de la Infancia, dirigidas por Manuela Carrero y Yolanda Andrés, se les han entregado dentro del proyecto de los Caminos Escolares.

De manera escalonada, en todos los centros educativos de primaria, se van a entregar 3.000 chalecos con el objetivo de que tengan más autonomía para poder ir solos por la Ruta Escolar. Mayor autonomía y mayor seguridad ya que serán fácilmente visibles por parte de los vehículos que se encuentren a su paso por las calles que les llevan a sus diferentes centros escolares.

Concejales del consistorio con los chalecos

Concejales del consistorio con los chalecos / A.B

Además de en los dos citados centros, se van a entregar también en los CEIP Les Sitges, San Juan de Ribera, El Pouet- Nuestra Señora de los Desamparados y Fernando de Los Ríos y los colegios Juan XXIII, La Fontaine y San Miguel. El objetivo principal de los Caminos Escolares es promover la movilidad sostenible y autónoma de las niñas y los niños de Burjassot en los entornos escolares del municipio, construyendo rutas con destino a los diferentes centros educativos, para que los escolares puedan ir al colegio caminando y con más independencia.

Señalizados con lapiceros y huellas

Recientemente, los Caminos Escolares han sido señalizados a lo largo y ancho de las calles de Burjassot mediante unos enormes lapiceros y huellas amarillos que, además de marcar la ruta a pie para los pequeños que se dirigen al colegio, también marcan la distancia que resta hasta el destino.

Alguno de estos lapiceros son, por su parte, "puntos de encuentro" para que las niñas y los niños de un mismo barrio se puedan reunir y, desde allí, emprender la marcha hacia el cole. Así, los Caminos Escolares de Burjassot recorren 15.000 metros de calles, siendo cincuenta de éstas protagonistas de estas rutas. Rutas saludables, sostenibles, amables con el medio ambiente y que, al tiempo, favorecen la autonomía y la socialización del alumnado en el ejercicio diario de ir al colegio.