Dos incendios en l'Horta dejaron 14 fallecidos

Dos residencias de Massamagrell y Moncada sufrieron sendos siniestros en sus instalaciones

Los accidentes de Metro y del paso a nivel de Xirivella golpearon a la comarca con una distancia de 25 años

Incendio ocurrido en la residencia de Moncada

Incendio ocurrido en la residencia de Moncada / Fernando Bustamante

Alfredo Castelló

Alfredo Castelló

El dantesco incendio registrado el jueves en Valencia y que ha causado ya varias víctimas mortales, es el siniestro de estas características más grave registrado en la capital y su área metropolitana. El número de fallecidos y la brutalidad del suceso trae a la memoria de los vecinos de l'Horta episodios pasados en los que vio morir a decenas de sus vecinos, como en el accidente de metro de 2006, donde fallecieron 43 personas (solo la mitad de Torrent), o a 1980, cuando un tren procedente de Madrid arrolló a un autobús repleto de pasajeros en un paso a nivel en Xirivella. Murieron 27 personas.

Portada de Levante, en 1980, sobre el incidente del paso a nivel

Portada de Levante, en 1980, sobre el incidente del paso a nivel / L-EMV

Dos incendios en residencias

Pero si nos ceñimos a tragedias causadas por las llamas de un incendio, las más cercanas y graves en l'Horta sucedieron en dos incidentes registrados en sendas residencias de Massamagrell y Moncada. El primero de ellos se produjo en marzo de 2006. Las llamas ocasionadas en el área de enfermería de una residencia privada acabó con la vida de cinco de los internos del centro, todos ellos de carácter mental. Los fallecidos, una mujer de 50 años de edad y cuatro hombres de 30, 50, 65 y 80, murieron asfixiados tras inhalar el humo de las llamas mientras permanecían encamados e incapacitados para moverse en las dependencias sanitarias.

El fuego se declaró en la primera planta del edificio, un viejo inmueble de tres alturas utilizado tradicionalmente como colegio y que desde 1992 funcionaba como residencia de ancianos y enfermos mentales. El origen de las llamas fue causado por un cortocircuito en la zona de enfermería donde estaban encerrados con llave los cinco fallecidos. De hecho, tal como se relató en el juicio posterior por el suceso, el día del fuego uno de los internos encerrados tuvo una actitud violenta y fue sedado por el médico y atado a la cama con correas ajustadas a las muñecas y a los tobillos. Posteriormente, este interno consiguió desplazar su cama y coger el cable del compresor de aire conectado al colchón, y, debido a una anomalía eléctrica, se produjo un sobrecalentamiento del mismo que quemó las sábanas y originó el fuego. Otros 120 internos fueron desalojados a tiempo por parte del personal de la instalación. Los responsables de la instalación se sentaron en el banquillo pero eludiaron la prisión gracias a un acuerdo.

La residencia donde se produjo el fuego, la noche del siniestro

La residencia donde se produjo el fuego, la noche del siniestro / L-EMV

En enero de 2022, un incendio desatado en una residencia de ancianos de Moncada, ubicada en el número 76 de la calle Mayor de ese municipio de l'Horta Nord, dejó nueve fallecidos. El geriático de titularidad pública tenía capacidad para cien plazas, aunque en el momento del suceso no alcanzaba los 90 internos. El origen del fuego apuntaba a un cortocircuito en una botella de oxígeno.

De aquella tragedia queda el acto heróico de dos guardia civiles Jairo Aldonza y Jaime Álvarez. Ambos agentes, pertenecientes al puesto de Moncada y la primera patrulla que acudió al servicio tras ser alertados del incendio, salvaron a más de 70 personas con su intervención. Fueron condecorados con la Cruz con Distintivo Rojo.