Una falla entre dos tierras

La comisión de Mislata Plaça Pere Maria Orts i Bosch tiene que tramitar los permisos de fallas con los ayuntamientos de València y Mislata al tener el casal y la carpa en términos municipales distintos

«Casi todos los actos de fallas los tenemos que tramitar en València pero para las cabalgatas, pasacalles y despertàs los tenemos que pedir en Mislata porque los hacemos por las calles del pueblo»

La carpa de la comisión con el permiso de corte de calle de València y los contenedores de Mislata.

La carpa de la comisión con el permiso de corte de calle de València y los contenedores de Mislata. / L-EMV

Abraham Pérez

Abraham Pérez

Tramitar todos los permisos para poder celebrar las múltiples actividades que las comisiones falleras organizan en las calles de sus demarcaciones supone un auténtico jaleo para los falleros. Que si el permiso para celebrar orquestas y discomóviles, que si las solicitudes para poder cortar la vía pública e instalar carpas y monumentos, que si las peticiones para poder movilizar contenedores de residuos... Papeleo y burocracia para tramitar toda la documentación que requiere tener todos los trámites en regla, que suponen un quebradero de cabeza para las comisiones, especialmente para los de la Falla Plaça Pere Maria Orts i Bosch. El motivo: su ubicación. 

Y es que si bien el casal fallero de esta comisión está instalado en el término municipal de Mislata, la carpa y la zona en la que se celebran todas las actividades de la semana grande de las fiestas está en suelo de la capital, lo que hace que tengan que lidiar con las administraciones de València y Mislata para tramitar la documentación necesaria en función del lugar en el que se celebre cada uno de los actos.

«En general, durante la semana de fallas casi todos los permisos los tenemos que pedir al Ayuntamiento de València, sobre todo los de pólvora y cortes de calle, pero durante el resto del año los pedimos al de Mislata, porque el casal está en el término municipal y las actividades se celebran ahí», cuenta Adrián Huerta, uno de los seis presidentes que dirige esta comisión junto a José Bau, Ana Bueno, Inma López, Salva Pérez y José Eduardo Puig.

Confusión para celebrar actos

Preguntado sobre la confusión que puede llegar a generar esta situación, señala que «las cosas más gordas las tenemos claras porque llevamos 47 años trabajando así y sabemos a qué administración nos tenemos que dirigir, pero hay veces que nos mandan de un ayuntamiento a otro, o que no nos conceden un permiso porque ya nos lo han concedido desde el otro lado y eso nos vuelve un poco locos».

A este respecto, apunta al concurso de paellas como uno de los actos que genera más confusión: «El tema es que se celebra en la plaza, que pertenece a València, pero los contenedores los tenemos que pedir a Mislata. Entonces tenemos que estar pendientes de que se queden en la parte de Mislata para que los servicios de limpieza los puedan recoger».

Señalización excepcional del Ayuntamiento de València para la instalación de la carpa de la comisión de Mislata.

Señalización excepcional del Ayuntamiento de València para la instalación de la carpa de la comisión de Mislata. / L-EMV

Asimismo, explica que aunque los permisos para todos los actos los solicitan al consistorio liderado por Catalá, los trámites relacionados con los pasacalles, cabalgatas, despertàs o mascletàs los tienen que tramitar en el del municipio de l’Horta «porque los hacemos por las calles del pueblo».

Distintas normativas

Así, Huerta aclara que ahora todo es más fácil: «Antes poníamos la carpa en el camino viejo de Xirivella, y el tema es que ahí una parte de la acera es de València y la otra de Mislata, entonces teníamos que pedir permiso a los dos ayuntamientos. Era un jaleo».

No obstante, el presidente confiesa que esta situación también les aporta algunos beneficios respecto a otras comisiones de la localidad. «Cada administración tiene una normativa, y por ejemplo nosotros el fin de semana de prefallas podemos hacer la discomovil hasta más tarde porque València lo permite». Un beneficio que en plena semana fallera se les vuelve en contra «porque el día 18 Mislata deja hacer las discomóviles hasta más tarde y nosotros tenemos que cortar porque nos regimos por la normativa de València». Con todo, esto supone la excusa perfecta para relacionarse con otras comisiones de la localidad y hacer gala de la germanor que caracteriza a las Fallas.

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