"Estamos encerradas en casa como presas"

Es un edificio en el barrio paternero de la Coma de ocho alturas y 32 puertas en el que viven varias personas mayores y con movilidad reducida. Desde hace aproximadamente un mes, señalan algunas de las vecinas, el ascensor está fuera de servicio y pese a estar el arreglo "presupuestado y aprobado" por la Entitat Valenciana d'Habitatge i Sol (Evha) que es la propietaria del edificio (un órgano adscrito a la conselleria de Vivienda), pues se trata de viviendas en régimen de alquiler social, tal como aseguran los propios vecinos; la empresa contratada "no actúa".

La consecuencia es que hay vecinos y vecinas que llevan más de un mes sin salir de casa, faltando a citas médicas y sin poder desarrollar su vida con normalidad, pues no pueden bajar las escaleras. "Hemos llamado muchísimas veces y nos dicen que no encuentran la pieza necesaria".

Esta demora está teniendo consecuencias directas en los habitantes del edificio, muchos de ellos de edad avanzada y con problemas de movilidad. No es la primera vez que ocurre esto en el barrio. De hecho, este diario ha contado en varias ocasiones situaciones parecidas en este y otros edificios vecinos, donde las averías y las roturas de los mecanismos son frecuentes.

"Hay personas encerradas como presas en sus casas"

Isabel cuida a su pareja de 52 años, con fibromialgia y con mucha dificultad para caminar. De hecho, el dolor crónico le impide andar con normalidad y se compró hace poco una silla de ruedas eléctrica para que fuera más independiente y pudiera moverse con autonomía: "Tenía independencia y ahora se la han quitado", protesta Isabel, que precisa que ellas viven en el cuarto piso del edificio.

La situación la tildan como "un calvario" y "hay muchas personas encerradas en sus hogares no pueden salir y faltan a citas médicas, sobre todo mi pareja que no puede salir desde hace un año. Está prácticamente presa en su casa", denuncia.

32 puertas con vecinos mayores y con discapacidad

Dice hace un año porque los problemas con el ascensor no vienen de nuevas. En el edificio, de ocho alturas y 32 pisos está habitado por gente de distinta casuística, muchos de ellos mayores y con discapacidad, que tienen dificultad para subir y bajar escaleras. Unos inconvenientes que ya plasmaron en una queja por escrito en septiembre de 2023, cuando ya llevaban, según aseguran, cinco meses con el ascensor estropeado del bajo al primero, lo que obligaba a todos los vecinos a subir, al menos, un piso. De la planta baja al primero. Ahora, desde hace un mes, el elevador ni sube ni baja. Está totalmente averiado.

Desde entonces llevan sin servicio, con todo lo que eso supone. Además de la avería, existe "un riesgo añadido" pues la puerta está descolgada y queda a la vista el hueco del ascensor. "Hay basura ahí y los niños han estado tirando petardos en Fallas. Vamos a salir ardiendo cualquier día y a ver cómo bajamos la escalera. Vamos a morir por culpa de tanta desidia e irresponsabilidad. Luego vendrán los lamentos y las penas. Ojalá no ocurra nada porque somos unos desgraciados dejados a la mano del destino", lamenta Isabel, que actúa como portavoz de los afectados.

La empresa no quiere ir a la Coma

Desde la Entitat Valenciana d'Habitatge i Sol (Evha) dependiente de la Conselleria de Vivienda y porpietaria del edificio, aseguran que llevan trabajando para reparar el elevador desde que fueron conocedores del problema. Admiten que ha habido retrasos por parte de la empresa por no disponer del material necesario para la reparación; sin embargo; aseguran que a día de hoy el problema es que "según indica la empresa, no encuentran trabajadores que quieran desplazarse al barrio de la Coma, en Paterna, por haber sufrido incidentes de seguridad y amenazas en otras ocasiones".

Pese a todo lo anterior, la conselleria tiene claro que ha de atajar el problema y poner una solución, que no es otra que reparar el ascensor cuanto antes. De momento, están hablando con la empresa encargada para que defina una fecha para acudir a subsanar la avería.