El PP compara que los nuevos convoyes del "trenet de la Marina" no puedan pasar por los puentes con el fiasco de Cantabria

Los populares lamentan que los pasajeros tengan que hacer transbordos y que el viaje entre Dénia y Alicante dure 3 horas

Uno de los viejos trenes pasa por el viaducto del Quisi, en Benissa

Uno de los viejos trenes pasa por el viaducto del Quisi, en Benissa / A. P. F.

A. P. F.

El PP ve paralelismos entre el problema de los nuevos convoyes duales que no pueden pasar por los viejos y rehabilitados puentes del Quisi, en Benissa, del Mascarat, entre Calp y Altea, y de l'Albir (los viaductos no aguantan el peso) con el fiasco de los trenes que no caben en los túneles de Cantabria. El portavoz adjunto del PP en las Corts, Miguel Barrachina, ha denunciado que los nuevos trenes de la línea 9 del TRAM entre Benidorm y Dénia (el histórico "trenet de la Marina") "no pueden pasar por los puentes por exceso de sobrepeso".

Ha pedido que "se depuren responsabilidades políticas tal y como ha ocurrido con los trenes de Asturias y Cantabria" y que los usuarios tengan gratis el billete mientras dure este problema y tengan que hacer transbordo de trenes nuevos más pesados a viejos más ligeros (estos siguen en uso y sí pasan por los viaductos).

Los trenes regresaron a Dénia el pasado mes de enero tras 6 años de obras de renovación de la línea ferroviaria. Eso sí, los pasajeros tienen que hacer transbordo en Teulada. Si van en dirección hacia Benidorm y Alicante se suben a uno de los viejos trenes, más ligeros, que sí pueden pasar sobre los citados viaductos. Los nuevos convoyes sí circulan entre Dénia (la vía está tranviarizada) y Teulada.

"Los nuevos trenes tienen un peso de 63 toneladas y los puentes no lo soportan", ha insistido Barrachina, que ha criticado que se tarde tres horas y un minuto en llegar de Dénia a Alicante (unos cien kilómetros). Los pasajeros "tienen que coger tres trenes distintos y hacer dos transbordos", lamenta el diputado popular, que califica de "increíble" que la Generalitat haya "comprado seis trenes por 43 millones de euros y no se diera cuenta del peso que tenían".