La rehabilitación de la Nau se iniciará con sobrecostes y más de tres años de retraso

Las obras para reabrir La Nau del Port de Sagunt para usos culturales nacerán con sobrecostes debido a los tres largos años transcurridos desde que se adjudicaron los trabajos a una empresa por 1.437.429,20 euros y luego se viera que no se podían iniciar, al no estar seleccionada la dirección facultativa, ni contar con licencia municipal de Actividad.

La intervención se espera comenzar, sin más dilación, en este 2023, después de que el pasado mes de septiembre diera el paso que parecía definitivo: La adjudicación por 41.745 euros del contrato de dirección de las obras que, inicialmente, parecía fácil de resolver pero acabó casi tres años bloqueado debido, fundamentalmente, a los recursos que presentaron dos colegios de arquitectos, el de la Comunitat Valenciana (Coacv) y el de la provincia (CTAV).

Pero el proceso aún requerirá más pasos.La razón es que la invasión de Ucrania ha elevado el coste de los materiales y por tanto, se tiene que hacer un modificado al proyecto aprobado en su día, como han admitido a Levante-EMV fuentes de la Conselleria de Cultura. Esto, en cualquier caso, no es lo único que hará aumentar la inversión prevista pues, dado el tiempo transcurrido desde la adjudicación del contrato, se han detectado nuevas actuaciones a realizar que también tendrán que ser presupuestadas.

Ante estos nuevos imprevistos, la propuesta de la Dirección General de Cultura y Patrimonio es empezar la obra según el contrato aprobado en su día y redactar, paralelamente, un modificado que recoja las nuevas actuaciones y su coste correspondiente.

Ésta es la idea que se quería plantear en la reunión prevista esta semana con los técnicos, si bien la empresa encargada de realizar la obra deberá dar su conformidad, como también precisaron desde el departamento.

El alza del precio de los materiales y los nuevos desperfectos detectados en el edificio explican la subida

La rehabilitación de La Nau, como ha venido informando este diario, se adjudicó en 2019 a Binaria Compañía General de Construcciones, S.L, con un plazo de ejecución de 8 meses, después de que la Generalitat comprara el edificio en enero de 2018 por 3,7 millones a la SEPI, una empresa estatal.

Su objetivo, entonces, era reabrirlo para usos culturales ese mismo verano de 2018 y, así, acabar con su caída en desuso desde 2009 , cuando dejó de utilizarse para «Sagunt a Escena» como se había hecho desde 2007, después de haber recibido una potente inversión autonómica: Más de 30 millones de euros que sirvieron para ponerla a punto como buque insignia de la fallida Ciudad de las Artes Escénicas, impulsada en el año 2000 por el expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana.

La conselleria pretende llegar a un acuerdo para empezar las obras previstas y, en paralelo, hacer el modificado

En ese 2018 se daba por hecho que, antes de volver a utilizarlo para cualquier espectáculo, era necesario acondicionar el espacio para evitar el deterioro del lugar y adaptarlo a las nuevas normativas de Actividades, como las que regulan los sistemas contra incendios. Pero esos trabajos calculados en unos 400.000 acabaron sobrepasando el millón.

Además, aunque se adjudicaron en 2019, fue en marzo de 2021 cuando el ayuntamiento  concedió la licencia y, en otoño de 2022, cuando se eligió al fin a la dirección facultativa, después de tener que hacer incluso trámites para salvar "la suspensión de licencias" que la misma Conselleria impuso en la zona mientras tramitaba la protección del Horno Alto número 2. Toda una larga carrera de obstáculos que en 2021 se pensaban despejar e incluso hicieron que Compromís augurara su inicio en marzo de ese año, pero ahora se esperan salvar cuanto antes para que, al fin, comiencen las obras.

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