Un estilista de Port de Sagunt se convierte en campeón del mundo en París

El peluquero y estilista de Port de Sagunt, Iván Martínez Sampedro, se ha proclamado este fin de semana campeón del mundo en la OMC Hairworld. Una medalla de oro que lo ha consagrado en París como el mejor del mundo en la prueba Fashion Pro Cut, en la que compitió como único representante español. "Es un sueño hecho realidad. Hace años que llevo deseando que pasara y ha pasado", explicaba a Levantre-EMV emocionado y casi sin voz después de los festejos en la capital francesa. Sin embargo, deja claro que el "éxito no es solo mío, también es de mi hermano, Jose Antonio; mi mano derecha, mi socio, sin quien no lo habría conseguido nunca, y por supuesto, de todo mi equipo", añadía.

Con este ya son cuatro los grandes títulos y reconocimientos conseguidos. El primero de ellos fue en 2016, donde se proclamó campeón de Europa; en 2019 subcampeón del mundo; en 2022 fue tercero del mundo por equipos y ahora campeón del mundo, citas que se han celebrado la mayoría en París, una ciudad talismán para el artista, aunque también ha competido en Las Vegas, Berlín, o Seúl.

En esta edición del OMC Hairworld competían más de 1.000 peluqueros de todo el mundo. "Mi prueba, en concreto, no era fácil", comentaba. En la misma se podían utilizar varios colores y la elección de Martínez fue el gris , el marrón y el negro para las puntas, tal y como él describe. "Fui jugando con el contraste de color que iba acompañando a cada zona de la cabeza". El corte era quizá la parte más difícil, ya que se necesitaba un buen trabajo de navaja y de tijera. La perfección del corte era tal que parecía que el cabello hubiera estado cortado con láser, y todo sobre un maniquí, en directo, y en tan solo 35 minutos, a lo que se añade el estilismo de la barba, acorde con el corte. Un conjunto que llamó especialmente la atención de los presentes, pero sobre todo del jurado, que le otorgó la medalla de oro.

Sacrificio

Para Iván este es su quinto campeonato del mundo, para el que lleva preparándose desde los 20 años. "Esto es la culminación a muchas horas de trabajo, sacrificando a mi familia, negocio y a amigos, pero todo esfuerzo tiene su recompensa y esta llega en forma de medalla de oro". "Los últimos meses han sido muy duros porque después del trabajo tocaba prepararse y eso ha implicado seis meses de mucho esfuerzo. Pero esto es sin duda a lo más alto que un peluquero puede llegar y yo lo he conseguido", añadía emocionado. "Un reto personal que sirve para superarme a mí mismo, seguir formándome y llevarme todo el aprendizaje a mi salón, para dar lo mejor de mí a mis clientes", terminaba.